Rosalía, su estilismo más insinuante hasta la fecha y todas las tendencias que incorpora con el vestido blanco de verano como gran protagonista
He visto el look de Rosalía y me han venido a la cabeza tres cosas: la primera ha sido el estilo boho-chic que resucitó Chemena Kamali en su presentación para Chloé; la segunda, la chaqueta de cinturones de la colaboración de Margiela con H&M; y la última, pero no menos evocadora, uno los sonados editoriales de Franca Sozanni con Linda Evangelista y Steven Meisel para Vogue Italia sobre la cirugía plástica y otro de Vogue Portugal en el verano de 2020 bautizado como The Madness Issue –muy polémico en su día–. Pero sigamos con el look de nuestra Rosalía.
Vayamos por partes. Con respecto a la chaqueta, es fácil que tu mente invoque la imagen de una camisa de fuerza ya que incorpora los detalles que la imagen típica de este elemento para el control físico de las personas. El color, los detalles en forma de cinturones con hebillas y la deconstrucción del patrón propio de una chaqueta y su fusión con el de este artilugio de defensa propician ese recuerdo, pero dejando a un lado la imaginación, también despierta el recuerdo de una de las colaboraciones más sonadas del H&M –con permiso de la primerísima de Karl Lagerfeld–: sus diseños con Margiela. El diseño de una de las chaquetas de la propuesta giraba en torno a los cinturones que conformaban el total del textil de la muestra. A día de hoy, es un objeto de culto y de colecciones muy difícil de encontrar aún siendo de segunda mano.
En contraposición a la fuerza evocadora de la prenda exterior y a la capacidad de reflexión que integraba, Rosalía optaba por el vestido de verano más popular que podríamos situar en el hemisferio opuesto en cuanto a tendencias refiere: un vestido blanco boho de reminiscencias románticas. Con la primavera llegan las primeras influencias relacionadas con la temporada estiva y si hay un estilo que renace año tras año ese es el boho-chic. Con el revival de esta tendencia muy animado por Chemena Kamali, los toques setenteros se plasman en los diseños más ansiados por las insiders.
El maxi vestido de Rosalía es el augurio de lo que estábamos esperando para los próximos meses: la comodidad y la sofisticación se unen en los diseños más apetecibles. Además, el romanticismo propio de la estética coquette se plasma en el vuelo y los detalles en forma de lazos que estas prendas acostumbran a incorporar. La prenda de la autora del Mal Querer incluía bordados tanto en la zona de la falda como debajo del busto que le daban forma al tejido vaporoso de la prenda.