Sienna Miller es desde hace tiempo toda una maestra del estilo boho
El amor de Sienna Miller por la estética romántica y de espíritu libre se remonta a la década de los 2000, cuando era conocida por recorrer festivales de música como Coachella y Glastonbury luciendo botas con tachuelas de Chloé y chalecos vintage. Incluso dos décadas después, la actriz sigue demostrando ser una devota de los básicos bohemios como los volantes, el encaje y los vestidos largos, y su amor por lo extravagante no podría llegar en mejor momento. Con marcas como Chloé y Valentino inclinándose por la sensibilidad de este estilo, Miller hizo de 2024 su año para brillar, ya que nadie llevó mejor el boho que ella en los últimos 12 meses.
Todo comenzó cuando asistió al debut de otoño de 2024 de la diseñadora Chemena Kamali en Chloé, a quien se debe en gran medida el haber reavivado dicha tendencia este año. Presentado en febrero, la actriz ocupó la primera fila con una chaqueta bomber de cuero negro y falda de encaje de seda blanca de la marca. “Fue el desfile más bonito que he visto en mucho tiempo”, dijo Miller a Vogue en aquel momento. “Era como si el vestuario de mis sueños pasara frente a mí”. No es de extrañar: los vestidos largos de encaje y las telas vaporosas parecían sacados directamente de su armario en los años 2000. Es más, una vez que la moda volvió a enamorarse de la estética, Miller no tardó mucho en recuperar esta tendencia y, en casi todas las alfombras rojas que ha pisado desde entonces, ha continuado con este estilo, duplicando los diseños elegantes, suaves y femeninos de Chloé.
Tomemos como ejemplo su aparición en la MET Gala de 2024, cuando engalanó las escaleras del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York con un vestido largo de encaje blanco de la marca; una confección celestial. También, por ejemplo, cuando asistió al Festival de Cannes con un vestido vaporoso azul bebé semitransparente o a la ceremonia de clausura del Festival de Cine de Venecia con un vestido de encaje blanco, acentuado con botas de cuero hasta los muslos y un cinturón de Chloé de gran tamaño. En cualquier otra persona, el look, sacado directamente de la pasarela, podría parecer literal o incluso perezoso, pero en Miller parecía totalmente apropiado. Un estilismo que usaría, digamos, un martes normal.
Su amor por el estilo bohemio también se ha extendido a las prendas de diario. Para asistir al desfile de Chloé primavera-verano 2025, se inclinó por los tonos pastel con una chaqueta drapeada azul y pantalones rosas de cintura alta. Cuando estuvo en Londres en noviembre, también salió con un traje crema fresco, una versión más desenfadada de vestir de 9 a 5. Ya sea vestida de manera elegante o informal, Miller ha capturado a la perfección la esencia de la vestimenta bohemia, que se basa en nunca parecer que te estás esforzando demasiado. Esa habilidad es precisamente la razón por la que siempre será la reina del estilo bohemio, y predecimos que esta estética llegó para quedarse en 2025.