Si bien la serie original de ‘Star Trek’ es amada casi de forma unánime por todos los fans, las películas son una historia diferente. De cintas que son orgullosa parte del legado de la saga como ‘Star Trek II: La ira de Khan’ a otras que los fans prefieren olvidar, la franquicia cinematográfica es cuanto menos irregular.
En 2009 J.J. Abrams quiso borrar la pizarra y empezar de nuevo. Conocido fan de la otra saga galáctica, el cineasta le dio un nuevo espíritu a la franquicia que continuó con ‘Star Trek: En la oscuridad’, y que ya causó el descontento de viejos fans por cómo reinterpretaba ciertos momentos de la saga original.
La más olvidada de las tres es quizás la más reivindicable, que llega ahora a Netflix México. Llamada ‘Star Trek sin límites’ (‘Star Trek Beyond’), traía un nuevo director y nuevo estilo. Justin Lin aplicó algo de su aprendizaje con la saga ‘Rápido y furioso’ en búsqueda de un tono menos serio y una estética más pulp. El resultado fue una colorida y desvergonzada aventura que buscaba la diversión ante todo y conseguía acercarse al espíritu clásico.
La trama se estructura de hecho como un capítulo de la serie clásica. Inmersos en una misión de exploración espacial, Kirk y su tripulación responden a una llamada de socorro que resulta en una trampa tendida por Krall, un enemigo de la Federación que destruye la nave y causa que se dispersen por un planeta desconocido. Tendrán que buscar un camino de vuelta a casa y, además, detener a Krall.
Esta vuelta a un tipo de historia más sencilla y centrada en el carisma de sus personajes funcionó bien para la crítica. En Empire escribieron que era una «vuelta a la forma para la vieja saga». En su crítica para Espinof, Mike Zorrilla escribió que es “una aventura muy disfrutable pese a sus defectos”.
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