En el desfile de primavera-verano 2025 de Balenciaga, los bolsos metamórficos de Demna sorprendieron a una Shanghái lluviosa y nocturna
Bajo una lluvia torrencial, entre paraguas estrictamente negros y destellos de luz en la oscuridad del atardecer, la nueva colección de primavera-verano 2025 de Balenciaga desfiló en Shanghái, fuera de calendario. Si la pesadilla de un chaparrón inoportuno atenazaría a cualquier otra marca a la hora de organizar un desfile al aire libre, Demna nos ha demostrado a menudo que sabe desfilar en condiciones climáticas extremas, aunque recreadas artificialmente. Por lo tanto, la lluvia no fue la protagonista de la pasarela. Lo fueron, en sentido positivo, los bolsos: trampantojos metamórficos, colgados del hombro o llevados en mano, que recordaban a otros objetos.
#1 Los bolsos portatrajes
A partir del cuarto look que salió al muelle del Museo de Arte de Pudong, la primera metamorfosis fue un bolso portatrajes en forma de tote que acompañaba varios looks totalmente negros. Útil protector de las prendas más preciadas y fiel compañero de los viajeros más experimentados, la conocida funda se convierte en un auténtico bolso por obra y gracia de Demna. Las asas se extienden para convertirse en correas aptas para colgar del hombro, mientras que el cierre recuerda el hueco por donde entra el gancho de la percha. No falta la cremallera central en la parte delantera, en un juego de trampantojo perfectamente logrado.