Los bañadores ‘old money’ se consolidan como la opción favorita de las más clásicas
Entre las tendencias en bañadores y bikinis de esta temporada primavera-verano 2024 se cuela una inesperada que en el fondo no nos sorprende para nada que lo haga: los bañadores inspirados en la estética que tanto hemos tenido entre nosotros los últimos meses, el old money. Hasta no hace mucho, este estilo estaba encasillado en las conocidas ‘señoras de bien’ que viven en el Upper East Side y que los fines de semana de verano se van a los Hamptons, es decir, a las esferas más altas de la sociedad. Ahora es la estética objeto de deseo de las más clásicas.
Polos, mocasines, chaquetas de cuadros, pantalones de pinzas, bolsos de marcas de lujo, obsesión por clásicos como Ralph Lauren, Brunello Cuccinelli o Loro Piana, los must-have para incorporar esta estética de manera fehaciente se localizan más que lejos de lo terrenal –en materia económica–. De igual forma, los bañadores old money se elevan como los cortes por los que la aspiracionalidad que lleva intrínseca la tendencia se materializa en las piezas y se hace realidad. Hablemos de ellos.
El estilo old money evoca elegancia clásica y sofisticación al mismo tiempo, inspirado en las antiguas familias adineradas. Los bañadores de este estilo están ganando popularidad entre aquellas que se inclinan por conseguir una apariencia más refinada y de corte atemporal en la playa o la piscina.
Estas son sus principales características:
- Los colores de los diseños son neutros: destacan el blanco, negro, azul marino, los tonos tierra y, por lo general, apenas incorporan estampados. Además, los diseños tienden a ser monocromáticas, en todo caso con algún detalle en dorado.
- Cortes clásicos y estructurados: Nada de innovación o cortes originales, los bañadores old money son aquellos que poseen escotes en palabra de honor, en v y líneas sencillas que favorezcan a las que los porten. También suelen incorporar drapeados en las zonas del abdomen para potenciar el efecto vientre plano.
- Las piezas incorporan pequeños detallas elegantes: detalles como botones dorados, cadenas, pedrería en su versión más elevada o, incluso, cinturones que marquen la silueta están entre las posibilidades.
- La marca como un aliado fundamental: es cierto que los estampados y los logos gigantes quedan totalmente excluidos de esta tendencia, pero algunos guiños a las casas más importantes siempre son bienvenidos en cuanto a estética old money refiere. Por ejemplo, el estampado de cuadros de Burberry es uno de los favoritos así como la doble c de Chanel que aporta ese je ne sais quoi parisino que te transporta directamente a una playa de la Rivera Francesa.