Beatrice Borromeo ha llevado durante sus vacaciones un vestido que ya habíamos visto antes
Se trate de un acto oficial de la casa monegasca, de ejercer como embajadora en un evento de moda o simplemente de crear un look para el día a día, Beatrice Borromeo nunca decepciona. Siempre aparece impecable y elegante, aparentemente sin esfuerzo. Ya en la recta final de su tercer embarazo, volvió a ser el centro de todas las miradas al ser fotografiada junto a su marido, Pierre Casiraghi, navegando las aguas de la Costa Azul a bordo de un yate. Aunque la pareja, padres de dos hijos (Stefano y Francesco), también tuvo tiempo de hacer una parada en Saint-Tropez, donde Borromeo volvió a dejar patente su exquisito estilo.
Fue precisamente durante uno de sus paseos por las calles de esta lujosa localidad cuando lució un vestido camisero blanco con delicados motivos florales, una pieza que, nada más verla, se sintió como un déjà vu. Y con razón, ya que se trataba del mismo diseño de Dior que estrenó el pasado junio para asistir al desfile debut de Jonathan Anderson en Dior Homme. En ese momento, lo acompañó con unos zapatos spool, pero en esta ocasión decidió dar un giro de 180 grados reinterpretándolo en clave veraniega.
El vestido, como por arte de magia, se transformó aquí en una opción relajada gracias a una serie de accesorios y detalles bien elegidos: unas sandalias planas de dedo atadas al tobillo (y de color maquillaje), un bolso de rafia a modo de bandolera, unas gafas de sol de aire retro y un recogido desenfadado para recoger su rubia melena.
Con este gesto de reciclar un vestido tan sofisticado y transformarlo en una prenda que cualquier amante de la moda metería en la maleta de vacaciones, la aristócrata puso de manifiesto la cantidad de opciones que realmente tiene nuestro armario. El verdadero estilo no se basa en estrenar prendas sin ton ni son, sino en saberles dar una nueva vida y en adaptarlas a contextos opuestos. Y es esa versatilidad la que convierte a Beatrice Borromeo en uno de los referentes de estilo más admirados de la realeza europea.