En Becoming Karl Lagerfeld no hay lugar para el respiro. La última serie sobre la figura de un diseñador que se puede ver al completo en Disney+ desde el 7 de junio es frenética y refleja a la perfección esa creencia común sobre cómo fueron los años 70. En Nueva York, en Londres o, como en este caso, en París. Libertad, libertinaje, fiestas hasta el amanecer, música disco y una creatividad desbordante, sobre todo en el ámbito de la moda. Que fuera o no así realmente solo lo pueden aclarar los que estuvieron allí, pero esta nueva producción es todo un viaje en el tiempo de los que se disfrutan. Y sabemos bien que mucho de lo que se cuenta sobre la vida del káiser sucedió tal cual se muestra a lo largo de esos seis episodios que enseñan el momento justo en el que Karl Lagerfeld se convirtió en la leyenda que es hoy.
Es un hierático Daniel Brühl el que lleva el peso de la trama en un perfecto francés que en ocasiones intercambia por algunas palabras en alemán. A fin de cuentas, la madre de Karl Lagerfeld tuvo un peso importante en sus comienzos y juega un destacado papel en ese momento en el que el diseñador decide dejar atrás su puesto como creativo de Chloé –sin firma, como tampoco la tuvo en Charles Jourdan o Valentino– para volar solo en ese París de fiestas y desenfreno que lo seduce noche tras noche. Karl Lagerfeld tiene aquí el rostro del actor hispanoalemán y los dejes de sobra conocidos del diseñador: poco expresivo, abstemio a niveles extremos y obsesivo. Un carácter germano y perfeccionista que lo llevaron a ocupar puestos, a partir de los mencionados años 70, en casas de moda tan relevantes como Fendi o en la que pasó más años, Chanel, la enseña francesa a la que salvó de un cierre prácticamente asegurado.
En Becoming Karl Lagerfeld también hay (mucho) espacio para la vida personal del diseñador. Y esa vida se materializa en su relación platónica/amorosa con Jacques de Bescher, a quien interpreta Théodore Pellerin, un bon vivant que tuvo años de idas y venidas con el diseñador. El noviazgo, si se puede llamar así, estuvo plagado de infidelidades, trampas y un momento artístico en París en el que las drogas y los excesos hacían volar las cabecitas. Es precisamente el personaje de Yves Saint Laurent, amigo y rival de Lagerfeld, el que sale peor parado en lo que parece una obsesión por el propio Bescher, el sexo desenfrenado y las veladas que se alargan hasta el amanecer.
Es esta la historia de un hombre por el que en algunos momentos se puede llegar a sentir lástima. Pero, que no cuenda el pánico, también hay espacio para admirar cómo la escena de la capital francesa reunía a musas como Paloma Picasso o Loulou de la Falaise y hasta a artistas de la talla de Andy Warhol. Quizá muchos no sepan la relación que vinculó al estadounidense con el alemán, pero Karl Lagerfeld llegó a protagonizar el filme experimental L’Amour a las órdenes del rey del arte pop. Becoming Karl Lagerfeld se aleja de la seriedad de otros biopics de personajes de la moda como The New Look y Cristobal Balenciaga, apuesta todo a la diversión sin dejar de lado el rigor y acierta de pleno. Una serie imprescindible del streaming.
