El sueño de Portugal duró apenas dos minutos. La posibilidad mínima, pero aún existente, de alcanzar cuartos de final se desvaneció en un ataque de Bélgica. Ya eliminadas matemáticamente, las red flames jugaron por su orgullo tras dos derrotas consecutivas, y encontraron su premio temprano: un gol de Tessa Wullaert tras un rápido contrataque. Bélgica defendió el resultado en el marcador y sentenció el encuentro con un tanto de Janice Cayman después de que Telma Encarnação, tras un pase de Kika Nazareth, pusiese el empate en el marcador (2-1). Portugal no tuvo soluciones ni ideas. Y su empeño no fue suficiente. Italia, pese a perder ante España, líder del grupo, estará en los cuartos de final.

1
Patrícia Morais, Diana Gomes, Joana Marchão (Dolores Silva, min. 78), Carole Costa, Catarina Amado (Lúcia Alves, min. 45), Fátima Pinto, Andreia Norton (Andreia Jacinto, min. 45), Tatiana Pinto, Kika Nazareth, Ana Capeta (Jéssica Silva, min. 55) y Diana Silva (Telma Encarnação, min. 69)
2

Lisa Lichtfus, Janice Cayman, Sari Kees, Amber Tysiak, Laura Deloose, Jill Janssens (Davina Philtjens, min. 78), Mariam Toloba, Justine Vanhaevermaet, Jarne Teulings (Elena Dhont, min. 78), Jassina Blom (Marie Detruyer, min. 33) y Tessa Wullaert
Goles
0-1 min. 2: Tessa Wullaert. 1-1 min. 86: Telma Encarnação. 1-2 min. 95: Janice Cayman
Arbitro Tess Olofsson
Tarjetas amarillas
Diana Gomes (min. 29), Justine Vanhaevermaet (min. 59), Elena Dhont (min. 88), Fátima Pinto (min. 90)
La misión portuguesa era complicada desde el inicio. No solo necesitaba vencer a Bélgica, sino también mirar de reojo lo que ocurría en Berna entre España e Italia y esperar una derrota italiana. Aun con ese escenario, la diferencia de goles —seis tantos— convertía la hazaña en un desafío casi imposible. A Portugal solo le valía salir con todo. Pero se generó el efecto contrario.
Las red flames, sin presión, mostraron desde el primer minuto la identidad que su reciente seleccionadora, Elísabet Gunnarsdóttir, busca consolidar: un equipo directo y veloz en sus contraataques. Recuperaron el balón en mitad del campo, y en apenas dos toques, desarmaron a Portugal: Jill Janssens se marchó a la carrera por la banda derecha y centró al área para que Wullaert —la máxima goleadora histórica de la selección y la capitana—, deslizándose sobre el césped, definiera al primer palo.
Tan solo habían pasado dos minutos desde el inicio del encuentro. Portugal no terminó de reaccionar durante la primera parte. Tuvo la posesión, pero no supo qué hacer con ella, con dificultad para encontrar la calma, las ideas y la profundidad. Bélgica se encerró atrás, y no necesitó más que orden para desactivar los ataques lusos, que cada vez eran más frecuentes. Kika Nazareth, figura del equipo, encontró espacios con paredes, desmarcándose y probando remates.
En la segunda parte, las lusas terminaron de crecerse. Pero seguían sin encontrar el camino del gol. Bélgica defendía férreamente su mínima ventaja, consciente de que era suficiente para marcharse de la Eurocopa con un mejor sabor de boca. Pero Kika apareció al filo del final para poner un pase que Telma Encarnação definió de primeras. El empate subió al marcador, pero no era suficiente. Y por si fuese poco el reto, Janice Cayman anotó el definitivo de la victoria para Bélgica. Aunque a Portugal no le faltó a intención, regresó a casa cabizbaja y frustrada.