El reencuentro que protagoniza este artículo y que es trending topic en redes sociales tuvo lugar en los jardines Virginia Robinson de Beverly Hills, un escenario idílico para una cita tan anticipada. Y, como era de esperar, todas llegaron marcando su personal sello de estilo. Empezando por Bella, ella se decantó por un vestido blanco fluido, sin espalda y de inspiración helénica, obra de Mirror Palais. Lo combinó, cómo no, con unas botas de vaquero (reafirmando así que sigue en su cowgirl era) y una serie de brazaletes boho.
Las hermanísimas Jenner se decantaron ambas por el color negro. Kendall llevó un vestido largo y ajustado sin tirantes; mientras que Kylie, en su línea, optó por un diseño con sujetador negro con tirantes cruzados en la parte delantera, combinado con un par de tacones de aguja. Por su parte, Hailey Bieber se mantuvo fiel al estampado del verano, los lunares, y eligió un vestido con bustier vintage de Dolce & Gabbana y unas divertidas sandalias con mariquitas de Chanel.
En esta ocasión, al cuarteto se le unió también la top Alex Consani, una incorporación muy fresca para este grupo de exitosas mujeres. Y sí, aunque hacía mucho tiempo que no se las veía reunidas, esta prolongada ausencia en conjunto tiene una explicación. Bella, centrada en el desarrollo de Orebella y en sus caballos, vive actualmente en Texas; Hailey compagina su maternidad con su faceta empresarial con el triunfo de Rhode; Kylie sigue desarrollando sus marcas a la par que aprovecha el verano para viajar; y Kendall continúa su carrera como modelo protagonizando múltiples campañas publicitarias. Es decir, todas ellas cuentan con una agenda repleta de compromisos que hace que estas reuniones no sean, tristemente, demasiado frecuentes.
Cortesía de Orebella