En ‘Dragon New Warm Mountain I Believe In You’, uno de los discos más importantes de lo que llevamos de década, Big Thief presentaban 20 canciones en las que no solo mostraban un nivel de creatividad altísimo, sino que también funcionaban como prueba de que como banda no le tienen miedo a absolutamente nada. En aquel proyecto, había espacio para todo tipo de estilos, desde sus habituales baladas folk-rock a pasajes trip-hop pasando por temas country o shoegaze. Lejos de ser un conglomerado de cosas sin sentido, el álbum se erigía como una extraordinaria exposición de su grandeza.
Ahora, en ‘Double Infinity’, su sexto trabajo, optan por una estructura totalmente contraria. Compuesto solamente por 9 canciones, el grupo ofrece su particular homenaje al rock psicodélico con concisión, sin perder un ápice de su personalidad por el camino en un disco que suponía un nuevo reto. En estos tres años sin nuevos lanzamientos, el grupo ha pasado de cuarteto a trío tras la partida del bajista Max Oleartchik por “motivos interpersonales”.
Esto no parece haber afectado artísticamente a la banda, ya que ‘Double Infinity’ sigue teniendo las mismas virtudes que el resto de los álbumes de Big Thief, incluida la solidez compositiva de todos sus miembros y la confianza para tomar decisiones arriesgadas.
En su primera pista, ‘Incomprehensible’, Lenker vuelve a hacer poesía de un simple viaje en carretera con su pareja. De la misma forma que ‘Anything’ o ‘Wake Me Up To Drive’, la cantante logra crear un sentimiento inmediato de confort e intimidad, dándonos acceso a un momento tan cotidiano como precioso mientras va reflexionando sobre la presión social de hacerse mayor y cumplir con unos estándares de belleza que ocultan lo natural. A través de una instrumentación recargada, llena de cuerdas y pequeñas tonalidades psicodélicas, la canción va abrazando al oyente hasta sumirlo en un estado de calmada felicidad.
En esa línea melódica se mueve casi todo el proyecto, con grandes y vivos arreglos, muy reforzado por unas letras maravillosas llenas de imágenes y metáforas poderosas. ‘Words’ se inclina al dream pop presentando una gran ironía, utilizando de manera bellísima las palabras para expresar lo cortas que estas pueden quedarse en ciertos momentos. Quizá por eso, el trío se atreve con una canción de 7 minutos en la que se repiten como un mantra los mismos versos en innumerables ocasiones. ‘No Fear’ es una críptica balada que se mueve despacio creando crea una suerte de limbo donde “no hay tiempo, no hay miedo, no hay país”.
‘Happy With You’ también emplea el mismo recurso de la repetición, aunque de una forma mucho más animada. El resultado tiene muchos más matices de lo que se podría esperar, ya que a base de cantar lo mismo una y otra vez sobre unos riffs acústicos, Lenker captura inmejorablemente esa sensación tan acogedora que ofrece la tranquilidad de estar en pareja.
Muchas de las canciones en ‘Double Infinity’ tratan sobre la importancia de conectar entre nosotros y sobre aceptar los ciclos vitales que no podemos cambiar. ‘Grandmother’, la primera canción escrita por los tres miembros de la banda a la vez desde cero, es un precioso ejemplo de ello y con el que Big Thief alcanza una nueva cima con su folk psicodélico en compañía de la voz del veterano artista new age Laraaji. En el romántico indie rock de ‘Los Angeles’ (“Even without speaking I can tell what you are thinking”) el grupo se acerca aquí a un sonido algo más explorado pero del que son verdaderos maestros. Lo mismo puede decirse de la celestial ‘All Night All Day’ que comienza con un “I could go down on you all day”, tan lleno de deseo como de amor puro.
La muy triste pero en parte esperanzadora ‘How Could I Have Known’ cierra el álbum con guitarras acústicas, violines y los coros de Buck Meek y James Krivchenia apoyando a Lenker. Comienza con agradecimiento repasando la bonita casualidad de haber conocido a esa persona, para terminar descubriendo que ya no pueden seguir juntos: “They say everything lives and dies/ But our love will live forever/ Though today we said goodbye”. Este verso encapsula perfectamente la temática de este nuevo trabajo, ya que la banda juega siempre con la melancolía de lo perdido pero también con la aceptación de que esas pérdidas son una parte inevitable de la propia vida.
‘Double Infinity’ es un disco importante en la carrera de Big Thief, sobre todo porque sirve como autoafirmación de que la banda, pese a tener un integrante menos, está más viva que nunca, con las mimas ganas de pasárselo bien y de experimentar con nuevos géneros que han demostrado a lo largo de toda su trayectoria. De forma directa y precisa, estas 9 composiciones abren paso a nuevos horizontes, invitando más que nunca a nuevos oyentes a sumergirse en su universo reimaginado.