Atwood se centró en los patrones actuales, pero les dio un toque ochentero. «Quise marcar distancia con los 80, aunque seguimos haciendo alguna referencia a esa época», dice Atwood, que personalizó el vestuario de la mayoría de los personajes, empezando por el trío original: Bitelchús (Michael Keaton), Lydia (Winona Ryder) y Delia (Catherine O’Hara). «Diseñé el 75 % y luego compré cosas vintage a las que di un toque contemporáneo. Usamos un par de chaquetas de Elena Dawson, una diseñadora londinense, porque eran muy góticas y modernas al mismo tiempo».
Tal como señala la diseñadora, cada personaje tenía su propia sensibilidad y extravagancia en materia de moda. En el caso de Lydia Deetz, Atwood quería retomar la inclinación del personaje por los vestidos de tul góticos y voluminosos, pero adaptándolos a 2024. Para su primer look en la película, la diseñadora podría haberse decantado por lo fácil (un vestido de pasarela), ya que marcas como Simone Rocha o Alexander McQueen encajan perfectamente con la estética. Sin embargo, asumió con entusiasmo el reto de crear algo por su cuenta: dio con un vestido negro vintage y lo customizó.
Para Delia (O’Hara), Atwood se basó en el carácter artístico del personaje: cuanto más estrafalario fuera el conjunto, mejor. «Es una artista, así que nos centramos en eso. De todos los personajes, su estilo es el que más bebe de los años 80, así que pensamos que debía seguir en esa línea».
Para el taimado Bitelchús (Keaton), el personaje más famoso de la franquicia, Atwood quiso actualizar su icónico traje blanco y negro. Mantuvo el estampado a rayas, pero el patrón del traje es inesperadamente elegante: «Lo rehice con un nuevo corte y un poco más de garra», señala la diseñadora. «Y esta vez lleva más cosas. Una de las prendas favoritas de Michael era un traje de boda» (tendrás que ver la película para conocer el trasfondo de esa pieza).
Atwood también tuvo ocasión de crear personajes totalmente nuevos. Para Astrid (Ortega), la torturada hija adolescente de Lydia, Atwood quiso canalizar su iracunda melancolía a través de la ropa: «Le dimos un aire grunge. Astrid no quiere ni ver a su madre ni el extraño mundo de esta. Lo que le gustan son las películas y la música antiguas, y eso es lo que refleja su ropa». Entre las prendas más destacadas estaban las de punto a rayas y un vestido floral muy grunge: «Lo hice a partir de una vieja tela con estampado de margaritas que tenía desde hacía años en mi almacén y lo combiné con una cazadora vaquera y botas», cuenta Atwood. «También le puse un vestido de rayas que encontré en Londres y que me encantó». Y no te pierdas el vestido negro de novia que Atwood creó para el malvado personaje de Monica Bellucci, que quiere vengarse de Bitelchús y aparece embutida en un elegante corsé.
