En lo que llevamos de año, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en España es de 29 y esta es solo la punta del iceberg de una lacra social que no parece que vaya a ser atajada. Al menos, por el momento. Por eso, la historia de Lily Bloom, a la que la actriz interpreta, una mujer que trabaja como florista y que sufre violencia de género, debería ser una oportunidad para poner el foco sobre un problema de máxima importancia que nos atañe a todos.
Sin embargo, la estadounidense se ha dedicado a obviar las preguntas que abordaban la cuestión e incluso se ha permitido reírse de los periodistas que dirigían sus reflexiones hacia esta problemática. Por si fuera poco, ha aprovechado para promocionar su línea de productos para el cuidado capilar, Blake Brown Beauty, así como su gama de cócteles sin alcohol, Betty Buzz. Todo ello, vestida siempre con estilismos florales y maximalistas; haciéndole así un guiño a la profesión de su personaje en la película. Lo que tampoco ha sentado bien y ha sido calificado como frívolo.
A pesar de las numerosas voces que estos días están desgranando este gossip estival, las reacciones en Twitter y en TikTok sitúan la balanza en contra de la actriz, que habría obviado el objetivo de la novela: señalar una relación de violencia machista y problematizarla. Desde entonces, los usuarios de estas redes sociales se han dedicado a recopilar una serie de respuestas desafortunadas por parte de Lively que parece bromear con la cuestión e incluso se ha permitido ser irreverente.
Nada que ver con el acercamiento de Baldoni a esta problemática: él mismo se encargó de dejar claro en una alfombra roja que meterse en la piel de un maltratador había sido duro y que realmente las protagonistas de la película debían ser ellas. Una manera de enfrentar la cuestión que muchas personas han aplaudido; también cuando le cedió el testigo públicamente a Lively para llevar a cabo la adaptación de la secuela de la novela, Volver a empezar.
Pero no parece que sea nueva esta irreverencia persistente por parte de la actriz: la periodista Kjersti Flaa le contó al tabloide británico The Daily Mail que se había sentido increíblemente mal en una entrevista realidzada en 2016, después de que Lively contestase de una manera desafortunada a las felicitaciones que Flaa le había dedicado por su embarazo. “[Su comentario] me dejó casi paralizada. Para ser sincera, me dolió porque era obvio que yo no estaba embarazada y además nunca podría estarlo, así que su comentario me hizo sentir como si me clavasen un cuchillo”, reconoció.
