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Uno de los profesionales clave que participó en el Newport Folk Festival de 1965 ha aclarado las cosas sobre el famoso concierto de Bob Dylan. El controvertido concierto de la discordia.
Ni más ni menos que el productor y escritor Joe Boyd estaba detrás de la mesa de sonido en el festival, encargado de asegurarse de que Dylan y sus colegas músicos sonaran lo mejor posible. Durante una aparición reciente en el podcast de Bob Lefsetz, el propio Boyd recordó cuando Dylan se volvió eléctrico. Ha ido a hacer estas declaraciones coincidiendo casi con la muerte del teclista Barry Goldberg, que precisamente tocó ese días con Dylan en Newport, como parte de la Paul Butterfield Blues Band.
Boyd creó en Inglaterra en club psicodélico UFO y trabajó en discos de Pink Floyd, Fairport Convention, Sandy Denny, Richard Thompson, Nick Drake, The Incredible String Band, Vashti Bunyan, y un largo etcétera.
“Al final de ‘Maggie’s Farm’ (canción que abrió el show) estaba de pie en el pequeño recinto de prensa justo frente al escenario”, recordó el veterano de la música, “y escuché una ráfaga de sonido que era absolutamente una mezcla de vítores y abucheos”.
Si Dylan fue abucheado en el evento ha sido un tema de debate entre los fans de la música durante décadas. Algunos creen que el rockero fue reprendido por la multitud por su elección artística, mientras que otros han argumentado que el rechazo absoluto de parte del público se debió sobre todo a un exceso de volumen.
El momento es una parte tan importante de la historia de la música que sirve como punto central de la trama en la película biográfica de Dylan «A Complete Unknown», que ha sido nominada a 8 premios Oscar.


“Algunas personas abucheaban sin duda”, confirmó Boyd. “Algunas personas aplaudían y, al final, después de las tres canciones, las únicas tres canciones que había ensayado con la banda, y se fue del escenario, ‘more’ y ‘boo’ son un sonido muy similar, y había esa ola de sonido. Puedes escucharlo en las grabaciones. No creo que haya ningún debate real al respecto”.
“Todo el evento fue un evento cismático y todos lo sabían de antemano, todo el fin de semana antes del domingo por la noche”, continuó Boyd.
“Si escuchabas conversaciones, era como: ‘¿Qué pasa con Dylan? ¿Qué crees que va a hacer? ¿Se atreverá? No, no se atreverá, ¿verdad?’ Ese era el tipo de conversación que circulaba, no solo detrás del escenario, sino entre el público. La gente estaba intrigada”.
Según Boyd, la emoción en torno a la actuación de Dylan era tan palpable que todos sabían que pasaría a la historia.
«Fue uno de esos momentos que, en retrospectiva, no solo sacudió al mundo. Lo fue en ese momento. Sabíamos que las cosas nunca volverían a ser lo mismo».
Las tres canciones del set eléctrico de Dylan en Newport 1965.