Más allá de los sucesos más recientes, entre los que destaca la polémica en los Juegos Olímpicos de París con la boxeadora argelina, Imane Khelif, la historia de este deporte lo posiciona como una referencia en muchos de los sentidos. Myke Tyson –considerado uno de los mejores boxeadores de peso pesado de todos los tiempos– proclamaba (aún sin saberlo) la importancia de la ropa al optar solo y exclusivamente por el color negro y su significación imponente para pelear. Asimismo abogaba por la importancia de sus estilismos de calle. Bien es sabido que el estadounidense frecuentaba la famosa tienda de Daniel F. Ray, Dapper Dan, donde el diseñador creaba lo que fueron looks que marcaron a toda una generación de raperos y deportistas.
La moda va más allá de las prendas y se cuela en todos los aspectos siendo el deporte uno de los medios propulsores de las tendencias más candentes, ¡qué se lo digan al fútbol y a la fiebre que vivimos con el blokecore! ¡O al baloncesto y al incesante ascenso de las zapatillas Air Jordan 1 de Nike! En la actualidad, el boxeo ejerce de mecanismo y conquista los looks más apetecibles y, cómo no podía ser de otra manera, el escenario elegido para ello ha sido la tan adulada como estudiada Fashion Week de la capital danesa, Copenhague.
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