Cuando mi redactora jefe me pidió que revisara las últimas imágenes de street style en busca de ideas para combinar botas en primavera, me sorprendió la escasa variedad de calzado que se mostraba. Después de un torrente de zapatos feos, zapatos «equivocados» y zapatos virales con punteras extrañas, hay algo refrescante en unas botas negras hasta la rodilla o por el tobillo. Porque, a veces, un look aburrido es el mejor look y, esta temporada, esa filosofía ha llegado por fin a nuestros pies.
En las dos últimas temporadas, las editoras de Vogue hemos probado todo tipo de botas extrañas, desde las Hoof de Alexander McQueen (con su suela en forma de pezuña y una cola de caballo ondulante saliendo del talón), hasta las botas “finger feet”, una especie de aleta con cuatro dedos separados. Este mes de la moda, sin embargo, ha habido un retorno a las botas sensatas, es decir: las que no amenazan con provocarte una caída digna de TikTok según pones el pie en tu próxima presentación. Apenas pude encontrar imágenes de botas marrones o camel, ni mucho menos frikadas, lo que demuestra lo seria que es esta vuelta a los clásicos.
No obstante, sumergirme en todos estos looks estilosos que rondan los desfiles me ha animado a combinar con otros ojos, más primaverales, las botas de caña alta de Arket y los botines en punta de ATP Atelier que ya tengo en mi armario. Los pequeños trucos de estilo pueden marcar una gran diferencia en todo el look, como demuestra el regreso de los botines de estilo Y2K, que han vuelto triunfantes esta temporada de desfiles. En lugar de Lady Di atravesando un campo de polo, la inspiración ahora es más Kate Moss con sus característicos pantalones pitillo (tan ajustados como unos leggings), metidos por dentro de unas botas de tacón hasta la rodilla.
Si la primavera adelantada entre lluvia y lluvia te ha invitado a planificar tu cambio de armario, sigue leyendo para aprender en ocho looks cómo llevar tus botas esta primavera.
Vestido fluido + botas ecuestres
Valentina Valdinoci
