Bottega Veneta presenta 5 fragancias diseñadas por Matthieu Blazy e inspiradas en un día de ocio, sol y mar
Que le digan a Matthieu Blazy que la moda ya no se divierte, que ha dejado de jugar. Desde que asumió el cargo de director creativo de Bottega Veneta en 2021, el diseñador francobelga ha impregnado de magia cada colección, desfile y campaña. Nos hizo creer que una camisa completamente hecha de cuero era de franela o que una pieza se cubría de lentejuelas cuando, en realidad, no lo eran.
Blazy fue quien fotografió a Jacob Elordi con las manos abiertas sobre la cabeza, imitando un conejo. Y más adelante, en el último desfile de la marca para la primavera-verano 2025, lo sentó sobre uno en un set donde las gradas y sillas tradicionales se cambiaron por 60 pufs de inspiración animal. ¿El golpe maestro? Llamar a su colección The Ark. Y no solo eso: vender las butacas solo de dos en dos, en honor a Noé. Matthieu Blazy se divierte, pero lo hace como los niños, tomándose el juego muy en serio. Aplica su magia con un rigor absoluto, con la artesanía más exquisita y detallada, la misma que ha elevado a Bottega Veneta a lo más alto de la moda.
Es en este equilibrio entre jugar y mantener los pies en la tierra donde surge el último prodigio de la casa: su primera colección de fragancias bajo la dirección creativa de Blazy. Cinco perfumes, cada uno con una identidad única y poderosa, pero unidos por una narrativa común, que los entrelaza. Las nuevas creaciones olfativas se inspiran en Venecia y el icónico intrecciato de la firma, el célebre patrón de cuero trenzado de Bottega Veneta. De este modo, cada perfume ha sido concebido como un tejido de ingredientes que proceden de diferentes países, los mismos que se cruzaban –y aún se cruzan– en Venecia, la república marinera por excelencia. La ambición, según la marca, es “contar una historia global, destilando esencias de cada rincón del mundo para crear perfumes evocadores que despierten los sentidos y atrapen la imaginación”.
Una aspiración sin fronteras, pero que comienza en una pequeña zona de piel. Colpo di Sole es una de las primeras fantasías olfativas de Blazy, diseñada para replicar el olor de la piel tras un día de sol en la playa. El resultado es una fragancia de aura mediterránea que combina las notas relajantes del aceite de angélica francés con la sensualidad absoluta de las flores de azahar de Marruecos. Un perfume creado con notas «lejanas», pero pensado para despertar recuerdos «cercanos». Lo mismo ocurre con otra estrella de la colección, Acqua Sale, diseñada para recrear el aroma del agua salada en la piel a través de una pirámide olfativa que gira en torno al absoluto de ládano amaderado de España y el aceite de enebro de Macedonia.
