Puede que Brat summer sea la combinación de palabras –juntas, por separado o a modo de hashtag– que más se repite en las últimas semanas de TikTok con más de 20 millones de publicaciones. Usuarios de la red social han promovido desde que se publicara el pasado 7 de junio Brat, el sexto álbum de Charli XCX, que todo lo que mínimamente parezca ser de color verde manzana forme parte de un estío que se adivina bailable, fiestero y profundamente girlie. La culpa la tiene el arte de la portada de un álbum que ha hecho de la sencillez de unas letras negras de fuente Arial en las que solo se lee el título y el intenso tono verde su seña de identidad. Hay que remontarse a febrero, cuando se lanzó el primer sencillo, Von Dutch (sí, como la marca enseña de los primeros 2000), para entender todo esto. Charli XCX es la favorita de centennials y millennials que recuperan sin complejos la estética rave, el sonido de los 2000 y vibra con una colección de composiciones que hablan de la llegada a la madurez de alguien que pasa los treinta, las noches de desenfreno que cada vez provocan más factura, la mala relación con los padres o las amistades complicadas. Sin complejos, la británica de ascendencia india, se alía en un remix bomba con la influencer Adisson Rae, escenifica una reconciliación con Lorde en The Girl, so Confusing y menciona a la inefable Julia Fox en 360. Un movimiento cultural inesperado en toda regla que se aprovecha de la viralidad de las redes sociales.
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Aunque su carrera comenzó hace más de una década, es ahora cuando Charli XCX está alcanzando la cima de lo cool desde un lugar más mainstream. La producción del disco a cargo de A. G. Cook –productor británico nacido al calor del colectivo PC Music que ha revolucionado la pista de baile y es uno de sus colaboradores habituales– , Hudson Mohawke, Gesaffelstein o El Guincho, entre muchos otros, ya dejaba claro que Brat llegaba para revolucionar la estética, pero también el sonido de alguien que acumula casi 20 millones de oyentes mensuales en Spotify. Pero hay más. El vídeo de 360 suponía otra pequeña consagración para la artista al hacer coincidir en un mismo espacio a Emma Chamberlain, Chloë Sevigny, la mencionada Julia Fox, Rachel Sennott, Hari Nef, Gabriette y Alex Consani. Una muestra de poderío que también se vio en el multitudinario concierto que ofreció en el último Primavera Sound, la improvisada sesión de DJ que organizó en la playa de la Barceloneta (y que ya forma parte de su historia gracias a los miles de vídeos que se han viralizado en redes) o en esa fiesta de presentación en Dalston Superstore, un local legendario de Londres, a la que llegó a bordo de un coche en su ya color fetiche parando el tráfico del este de Londres.
Jamie McCarthy/Getty Images
Ricky Vigil M
La nueva era (por utilizar un término usado por la base de fans de otras estrellas femeninas musicales) se separa por completo de lanzamientos anteriores de Charli XCX como Crash (2022), Charli (2019) o el seminal Sucker (2015). La artista siempre ha estado asociada (tanto profesional como amistosamente) con nombres tan innovadores, relevantes y potentes como los de Sophie, Troye Sivan, Caroline Polachek o Marina and the Diamonds. Puede que su participación en la banda sonora de Barbie, en la que interpretó Speed Drive, la llevara a ser conocida por un público que ahora ha acogido Brat como si fuera el disco veraniego que nadie sabía que necesitaba, pero que ya se ha convertido en uno de los mejores lanzamientos del año. Pese a quien pese, el de 2024 es definitivamente un Brat summer. Para Alexis Sáez, mitad del dúo alicantino Chico y chico DJs, este es uno de los estrenos más relevantes del último año. “No solo estamos ante el disco del verano. Para mí, y que me perdone Sophie y su disco póstumo que saldrá en septiembre, Brat es ya el disco del año”, comparte entusiasmado el selector. “La idea de ir lanzando adelantos por sorpresa cayendo como bombas directas a reventar clubs y algunos oídos muy finos, esa Boiler Room tremendamente hedonista donde dejaba entrever nuevos temas que no incluiría en la primera edición del disco generando más expectación, que sacara una segunda edición por sorpresa con tres temas nuevos tres días después adaptando la imagen de marca y por último (de momento) esa colaboración con Lorde, que ,como ellas mismas vaticinan en la letra de la canción, está volviendo loca internet no puede limitar Brat a un disco del verano”. Sí, Brat tiene una versión deluxe que lleva por título el irónico Brat and it’s the same but there’s three more songs so it’s not (Brat, y es lo mismo, pero con tres canciones más así que no lo es), que se publicó el 10 de junio.
Para Alexandra Lores, editora de esta revista, la adicción a los quince temas que conforman Brat es real. “Brat podría parecer un hype más, acostumbradas como estamos a que los lanzamientos musicales –y de toda índole– acaparen la conversación durante horas y después se esfumen. Muy atrás nos queda el último álbum de Taylor Swift y su publicación fue hace poco más de un mes”, comparte. “Algo distinto pasa con Brat: Charli XCX ha conseguido que nos pongamos el disco de principio a fin, una y otra vez, porque mejora”, añade. No es la única que señala que el disco es una rareza, nadie siente el impulso de saltar canciones al escucharlo. En la edad del single, funciona como un todo. “También signo de nuestros tiempos son sus letras inteligentes e irreverentes con las que es muy fácil identificarse. Charli sabe a quién dispara: chicas millennials con preocupaciones del primer mundo, pero no tan modosas como para escuchar a Swift”, concede con una clara alusión a quien parecía que iba a ser la reina de la industria musical en este año. La periodista tiene una opinión firme respecto a si este es el lanzamiento más relevante de 2024. “No sé si existen discos del verano. Creo que lamentablemente, solo podemos soñar con que así sea. La hiperproductividad de la que hablaba antes y el aceleracionismo también en la música impide que un álbum o una canción suene y se escuche durante dos meses enteros. Pero más allá de la industria, estamos nosotras. Y nosotras hemos decidido que así sea”, cuenta. Eso sí, este es el Brat summer para ella: “Desde la portada verde neón –el color de una rave en Ibiza o en Essex– con la fuente Arial desenfocada y que por cierto ya están replicando miles de personas en totes y camisetas para presumir en playas y discotecas este verano, hasta el pop macarra habitual en Charli XCX y que sienta como un soplo de aire fresco”.