El vínculo societario de BRAVA Madrid con KKR, el fondo de inversión con lazos en Israel, ha estado en boca de todos en los últimos días, a medida que se ha ido acercando el inicio del festival, que empieza hoy.
El silencio sepulcral de BRAVA Madrid en torno a la polémica había desconcertado a sus seguidores. Muchos han decidido devolver sus entradas en los últimos días o semanas. Paralelamente, artistas que estaban confirmados en el cartel, como Villano Antillano, han desaparecido de la programación de manera misteriosa.
A horas de abrir sus puertas, BRAVA Madrid ha decidido emitir un comunicado en el que condena el «genocidio» que se está perpetrando en Gaza, y en el que niega cualquier vínculo «comercial o económico con el Estado de Israel». Además, comparte banderas de Palestina con la consigna «Free Palestine».
BRAVA Madrid se desvincula totalmente de Israel y explica que el festival «pertenece a Superstruct Entertainment, que a su vez es propiedad de diversos inversores, entre ellos KKR, un fondo estadounidense que participa en numerosas compañías de muy diversos sectores y territorios». «Ninguno de nuestros inversores tiene influencia alguna en las operaciones del festival», indica, «y todas nuestras decisiones se toman en función de los intereses de nuestros fans, artistas, socios y colaboradores».
BRAVA señala que «todos los ingresos y beneficios de BRAVA Madrid permanecen íntegramente en nuestra compañía y se reinvierten en el desarrollo de los festivales», palabras que recuerdan a las compartidas por el Sónar en su propio comunicado.
BRAVA, como decimos, arranca hoy, con un cartel que incluye a Anastacia, Olly Alexander, Melanie C, A*Teens, Chanel, Miss Caffeina, Ojete Calor o Julieta.