El cierre del hotel ME Madrid Reina Victoria ha traído consigo una gran oportunidad para aquellos que quieran, o necesiten, amueblar o decorar su casa sin gastar mucho dinero. Aunque hay un gran pero. Los que no tengan ya su entrada para el mercadillo, que se celebra desde la tarde del viernes hasta el domingo, no van a poder asistir.
“Sí, la verdad es que nos sentimos un poco Bad Bunny”, bromea al otro lado del teléfono Zdenka Lara, fundadora junto a Carlos Fluixá de Eco-One, la startup especializada en sostenibilidad que organiza el mercadillo. No en vano, las 2.100 invitaciones disponibles se vendieron en apenas 20 minutos, como si de un gran concierto se tratara. Lara reconoce su sorpresa por “la gran expectación” que ha levantado la venta, por la que llegaron a interesarse “unas 50.000 personas, una barbaridad”. “No esperábamos esta respuesta”, añade.
Pero aún hay una esperanza para aquellos que se quedaron sin entrada, explica Lara. Los objetos que no se vendan durante el fin de semana se podrán adquirir, “de manera excepcional”, en la web de Eco-One, el próximo martes 9 de septiembre, de seis de la tarde hasta la medianoche. Esta startup cuenta entre sus servicios con una plataforma de venta de objetos de segunda mano, pero restringida solo a empresas hoteleras.
En el mercadillo, que estará en la planta baja del edificio en la céntrica Plaza Santa Ana, los muebles y objetos de decoración se dispondrán como si fueran habitaciones, o recreando distintos ambientes, para que los compradores puedan hacerse una idea de cómo quedarán en sus hogares. Los objetos más pequeños se los podrán llevar en el momento, mientras que para los más voluminosos, la empresa ofrece la posibilidad de recogerlos los días 9 y 10 de septiembre o un servicio de envío a Madrid.
Lara calcula que son unos 10.000 objetos los que saldrán a la venta. Entre ellos se pueden encontrar, por ejemplo, camas con somier que cuestan entre 100 y 150 euros, dependiendo del tamaño. También hay disponibles, según la información remitida por Eco-One, una chaise longue blanca “que recuerda a la Longue Chair de Los Eames” por 65 euros, lámparas “inspiradas en el modelo Taraxacum de Achille & Pier Castiglioni” a 40 euros, un sillón tipo Barcelona a 60 euros, sofás esquineros por 855 euros y sillones de exterior de la marca Ketall por 250 euros.
Del mismo modo, hay mesas, televisores, equipos de sonido, alfombras, lámparas y cuadros. Sin olvidar cubiertos, que se vende por 50 céntimos, así como platos y vasos a 1,50 euros.
Sostiene Lara que, además de dar la posibilidad de comprar artículos a buen precio, iniciativas como esta sirven “para crear conciencia social” y no tirar directamente a la basura objetos que por su estado tienen aún más vida. La buena acogida del mercadillo en Madrid les ha servido para seguir adelante con la idea que tenían de organizar este tipo de ventas en otros hoteles por todo el país.
El hotel ME Madrid Reina Victoria ha sido durante años un establecimiento emblemático de la capital, gracias en parte a su terraza y su localización a pocos pasos de la Puerta del Sol. Durante este verano, la cadena Meliá ha dejado de operar el activo, propiedad del fondo soberano de Abu Dabi. Está previsto que tras un año de reforma, vuelva abrir, pero esta vez con la marca The Hoxton, perteneciente al catálogo del gigante de origen francés Accor.