‘Corte no corte’, el cambio de look para las que no quieren un cambio de look
Existen cambios de look radicales —véase el paso de Victoria Beckham de una melena maxi a un midi bob—, otros que vuelven recurrentemente cada cierto tiempo —como los eclipses o como el ‘Rachel’ de Jennifer Aniston en Friends—, y también los hay a lo je ne sais quoi o, lo que es lo mismo, de los que al salir de la peluquería te aseguran recibir el típico comentario de ‘¿te has hecho algo en el pelo?’ El de Barbara Palvin en New York Fashion Week es una mezcla de los tres; no es extremadamente radical pero tampoco pasa desapercibido, vuelve cada cierto tiempo para ocupar el primer puesto en los rankings de tendencias, y responde al estilo effortless francés, tan chic como desenfadado, sin apenas esfuerzo. Podríamos estar hablando, entonces, del ‘corte no corte’ perfecto para la rentrée, especialmente para las que no quieran renunciar al largo de su melena pero sí comenzar la rutina con un nuevo (y mejorado) look.
Se trata de una variación del butterfly cut: comparte las capas largas y escaladas, el efecto de más volumen (especialmente en la raíz, ya que la levanta) y la capacidad de enmarcar las facciones del corte mariposa que ha colapsado las redes sociales, pero con un flequillo más largo que en su versión original. Toda una ventaja a nuestro parecer ya que, casi siempre, cortarse el flequillo supone una decisión tan tentadora como arriesgada (y que, además, requiere atención, cuidados y algo de maña si queremos mantenerlo bonito en el tiempo).
Así, el ‘corte no corte’ de Palvin, como nos hemos atrevido a denominar, es perfecto para la vuelta a la oficina: permite sanear el cabello tras el verano sin necesidad de abusar más de lo necesario de las tijeras gracias a sus capas a diferentes alturas —que aportan a su vez una sensación de movimiento y ligereza especialmente recomendable para los cabellos finos o extremadamente lacios—, y también resalta los pómulos con su ya mencionado flequillo a la altura del mentón, que favorece especialmente a los rostros ovalados. ¿Otra de sus ventajas, por si con las ya mencionadas no fuese suficiente? Al hacernos una coleta, un moño o cualquier otro recogido, el efecto será el de mucha más densidad de cabello. Nunca cambiar de look fue una apuesta tan segura.
