“Conocíamos a Cookie como actriz de John Waters y habíamos leído algunos cuentos de los años 90, pero fue al leer la edición de las obras completas en inglés cuando descubrimos a una escritora de fuste, única pero injustamente relegada a un segundo plano”, explica Jochen Vivallo en nombre de Los tres editores, el pequeño sello editorial que ha recuperado esta obra de Cookie Mueller. Mueller apareció en Multiple Maniacs, Cosas de hembras y Pink Flamingos. Defendió hasta el fin de sus días el underground, consumió cantidades ingentes de drogas por todo el mundo y vivió recalando aquí y allí según le guiaba su espíritu. “La poética del personaje secundario también nos cautivó: la idea de que Cookie, como muchos otros, ya estaba allí, en el fondo. Lo que no estaba era nuestra atención y nuestro cuidado para escuchar lo que decía, para pasarla a primer plano”, apuntan desde la editorial.
Aunque falleció en 1989, su historia resulta todavía refrescante y divertidísima en un mundo marcado por el algoritmo. Es puro cine de John Waters, de ahí probablemente la conexión entre el cineasta y la artista. “Cuando lees el libro, parece inconcebible que todas esas experiencias quepan en una sola vida. Da la impresión de que Cookie lo cuenta todo, pero, curiosamente, sus amigos, que estuvieron allí, decían que se cortaba mucho, que guardaba muchas cosas”, explican desde la editorial. “Es decir, que en vez de exagerar, atenúa. Por eso mismo, mi capítulo favorito es en el que nace Max, el único hijo de Cookie. Ese capítulo está hermosamente narrado y tiene un tono elegíaco, distinto al resto del libro, que balancea genialmente el humor y la tristeza”. Caminar por aguas cristalinas en una piscina pintada de negro es la recreación literal del viaje vital de una mujer con inclinaciones artísticas innegables.
Cortesía de Los tres editores