No vamos a mentir: cada vez que alguien dice “plan de playa o piscina”, nuestra cabeza se va directa a un lugar. En concreto, a ese momento en el que empezamos a hacer Tetris con la toalla, el protector solar, el libro que nunca terminamos y las gafas de sol XXL. Pero si hay algo que no puede faltar en ese cuadro mental, es el shopper bag perfecto. Y, seamos sinceras: si no es estampado, no es de verano. Y no es estampado de verano, si no tiene color.
Este año, el Canopy de Bimba y Lola vuelve a reclamar su lugar como el elegido. Una especie de ícono nostálgico que nos recuerda a ese bolso que sale en todas las fotos de los veranos de nuestra madre. Y llega en nuevos colores: amarillo, azul y verde. ¿Casualidad que sean los únicos colores que llevamos todo el mes usando como complementos? No lo creo.
Vimos los shopper bags en las pasarelas de primavera-verano 2025 de Bottega Veneta y Bode, en versiones XL y mood vacacional. Pero el de Bimba tiene algo más: la capacidad exacta para que te quepa todo, y la opción más trendy de personalización de las últimas temporadas: los charms. Desde una mariquita metálica hasta una flor retro, un cactus con cuentas, una lagartija, y nuestra favorita, una ranita verde que claramente se va a convertir en la protagonista de más de una story.
Este verano, el bolso de playa va personalizado y con color. Y si es el Canopy, mejor.