Nicolas Sarkozy ha ingresado este martes en la prisión de la Santé, en París, convirtiéndose en el primer ex-Jefe de Estado de Francia que pierde el derecho a la libertad. Sarkozy cumple una condena de cinco años por asociación ilícita, tras recibir fondos ilegales del régimen de Gadafi para su campaña presidencial de 2007.
La cantante Carla Bruni, esposa de Sarkozy, ha acompañado al ex-mandatario a prisión vestida de sobrio negro, casi de luto, y ambos han accedido al centro penitenciario en coche y no a pie, informa El País. Los vídeos los muestran aparentemente tranquilos, seguidos por fotógrafos y curiosos.
Sarkozy vivirá aislado del resto de presos por motivos de protección. Según cuenta El País, Sarkozy tendrá acceso a gimnasio y biblioteca, aunque según su abogado podría estar libre en «tres semanas o un mes», ya que ha solicitado la libertad condicional.
Bruni, quien se casó con Sarkozy en 2008, ha continuado su carrera musical en los últimos años, con colaboraciones como ‘Malumore francese’ junto a Michele Bravi, lanzada en 2024. Sin embargo, su último álbum de estudio, ‘Carla Bruni‘, tiene ya cinco años. Para quien no lo recuerde, Bruni fue primera dama de Francia durante la presidencia de Sarkozy, entre 2008 y 2012.
Sarkozy, en sus redes, ha defendido su inocencia: “Quiero decirles a los frances, con la fuerza inquebrantable que tengo, que no es un expresidente de la República quien está encarcelado esta mañana, sino un hombre inocente”, ha declarado, en un mensaje compartido por su esposa.