Carla Ginola celebró su boda civil con Adrien en Saint-Tropez en septiembre de 2023, luciendo un vestido de novia de Rabanne que la firma no había puesto a la venta y que encantó a las amantes de la moda nupcial.
Aunque la joven novia tuvo el honor de lucir esta creación única salida de los archivos de la firma, Rabanne ha querido que las futuras novias (muchas de ellas fans de este diseño) puedan también celebrar su gran día con este vestido. Unos meses después de su boda, Carla Ginola se mostró sorprendida y contenta con la incorporación de su vestido de novia a la precolección de Rabanne. ¿La guinda del pastel? Este vestido entallado con detalles de encaje se llama ahora Carla. La propia Carla ha hecho de modelo con el que fue su vestido, así como algunos accesorios nupciales de la casa. Hablamos detalladamente con la joven novia sobre esta nueva aventura de moda con la casa Rabanne, una prolongación de la euforia de su boda.
¿Cómo descubriste el vestido de Rabanne que acabaste luciendo en tu boda?
Tanto la organización de nuestra boda como la búsqueda del vestido fueron cosa de última hora. Y la verdad es que no tuve que buscar: fue el vestido el que me encontró a mí. Concretamente, el 18 de julio de 2023, cuando di con una foto de un vestido de Rabanne que nunca había visto en tiendas ni en la pasarela. Me enamoré de él al instante y le envié un mensaje a Agathe, de Rabanne, para decirle que había encontrado mi vestido de novia y que era de Rabanne.
¿Cómo conseguiste dar a conocer este vestido, a pesar de que nunca se había mostrado ni comercializado?
Una vez vi la foto la misión era encontrarlo, porque era un diseño de archivo que nunca se había producido y que estaba al fondo de algún armario… Pero a principios de agosto lo recibí y me lo probé. Era perfecto, así que se convirtió en el vestido de mi boda civil.
Ese vestido dio mucho que hablar en las redes sociales. ¿Cómo reaccionaste cuando supiste que la casa iba a comercializar esta prenda?
A medida que avanzaba la preparación de la boda, vi que mucha gente hablaba de mi vestido, sobre todo en las redes sociales. Incluso tuve mi pequeño momento Carrie Bradshaw, ya que la marca me lo regaló por mi boda.
Tras la publicación de mi boda en Vogue.fr, de la Semana de la Moda de París y de las vacaciones de Navidad, el equipo de Rabanne me citó a principios de este año para decirme que mi vestido iba a ser comercializado y que se llamaría Carla. ¡Fue el comienzo de un nuevo y maravilloso proyecto! Muy pronto estará disponible en tienda.
