La presencia de la realeza en Cannes ha acaparado todas las miradas. La primera de las royals en hacerlo fue Lady Victoria Hervey gracias a un diseño semitransparente con una larga cola y un fular que evocaba el look que la princesa Diana había lucido en Cannes décadas antes. Ahora, le ha tocado el turno a la hija de Carolina de Mónaco, Carlota Casiraghi, quien asistió al festival de cine, esta vez, sin Dimitri Rassam.
La royal monegasca, una de las figuras más aclamadas en el panorama de la moda actual, acudió a la première de la película Marcello Mio —interpretada por la hija de Marcello Mastroianni— dándole un giro a su estilismo del pasado año, cuando lució un vestido de lentejuelas decorado con mariposas de colores.
Esta vez, la royal tampoco renunció a Chanel, firma de la que es embajadora, pero se decantó por un vestido blanco que evocaba a la vestimenta propia de una novia. El diseño de alta costura, una pieza espectacular con escote cuadrado, tirantes anchos y botones metalizados en la parte izquierda del pecho, cuenta con una abertura central, que aporta volumen al estilismo de cuerpo recto y su efecto plisado lo hace aún más especial.
Para completar su look, la nieta de Grace Kelly apostó por unos pendientes de diamantes asimétricos y un bolso negro brillante a juego con los zapatos. Un estilismo que fusionaba lo clásico con lo contemporáneo y que resultó ser una gran inspiración para las novias contemporáneas.
Gisela Schober/Getty Images
El diseño en cuestión pertenece a la colección primavera-verano 2020 de Chanel, que desfiló por aquel entonces en la Paris Fashion Week. Entonces se presentaron, para deleite del público, una serie de looks diseñados por Virginie Viard y caracterizados por el binomio blanco y negro. Piezas que incluían encajes, transparencias y tul y que maridaban la sobriedad y el romanticismo que tanto caracteriza a la firma francesa.
Pero Casiraghi no limita su influencia (y la de la maison) a las alfombras rojas: hace unas semanas, acudió a la presentación de la colección Crucero 2024/25 de Chanel bautizada como «Ensueño Submarino». Para la ocasión, se decantó por un look que consistía en una blazer a rayas y unos pantalones a juego que combinó con unas mary janes y un bolso violeta con la emblemática cadena dorada de la casa.