‘And Just Like That’ está de vuelta y con el rodaje de la nueva temporada vuelven las lecciones de estilo de Carrie Bradshaw
El híbrido entre Sarah Jessica Parker y el papel que lleva encarnando casi 30 años, el de Carrie Bradshaw, es la fusión más perfecta para las amantes de la moda de todas las edades –incluidas algunas de nosotras que pertenecemos a la Generación Z–. Atrevida, original y elevando los básicos con nombres y apellidos, por supuesto leyendo Vogue porque sometimes it would feed us more than dinner –célebre frase del personaje en el que reconocía que prefería comprar Vogue antes que la cena porque le llenaba más–. La actriz y su personaje son la fusión definitiva que tiene todas las claves que nos hipnotizarán en el momento en que se estrene la nueva temporada de And Just Like That (todo lo que debes saber).
El último look al que hemos tenido acceso durante el rodaje es un grito a viva voz a una tendencia que ya nuestras madres posicionaban como esencial aún sin saberlo: el sandwich dressing o vestir siguiendo la técnica del sándwich. ¿A qué nos referimos? ¿Recuerdas cuando tu madre iba de boda y siempre (siempre) combinaba zapatos y bolso? Vestir siguiendo este truco es una metáfora que hace que un look se potencie a través del color y de los bloques de prendas, es decir, creando equilibrios entre los mismos.
Sarah Jessica Parker y su equipo de estilismo optaba por las tonalidades pastel para todo el look, concretamente por el rosa palo y el verde agua. Desgranémoslo. En primer lugar, la camisa. Su diseño en tejido sedoso con puños ligeramente abullonados y de un corte impecable se ajustaba a sus hombros a la perfección potenciando la disminución de proporciones con respecto a la parte inferior, la falda. Una falda de rizo compuesta por un volante que le aportaba todo el vuelo. Su longitud le llegaba a la altura de las rodillas, lo que potencia el movimiento de la tela.
Era en la camisa con el lazo y en los zapatos de Altuzarra donde se podía apreciar la técnica del sandwich dressing, ambas prendas eran de color verde agua. El equilibrio entre las diferentes partes que componían el look creaba una cierta armonía visual de la que nos hemos hecho eco.