“Las mujeres estuvieron entre las primeras personas en elaborar cerveza, ¿Cómo nos rindió homenaje la industria? Nos pusieron bikinis”, denunció la humorista Ilana Glazer en el spot publicitario.
Hace poco una de las compañías más importantes de cerveza hizo una alianza con un activista transgénero para hacer una campaña que lo involucró a él como imagen principal. Debido a esto, miles de consumidores conservadores de Estados Unidos y el mundo expresaron expresaron su disconformidad dejando de consumir el producto, lo que les causó grandes pérdidas.
Ahora, otra marca de cervezas, Miller Lite, está sufriendo un destino similar luego de que hicieran un anuncio publicitario “feminista”, en el que eliminaron y condenaron explícitamente el uso de mujeres hipersexualizadas que se solía ver en los spots televisivos de estas bebidas alcohólicas.
Esta campaña fue difundida en marzo, cuando se celebraba el Mes de la Historia de la Mujer, cuyo objetivo era transformar la imagen de las mujeres en bikini y demostrar que ellas no son solo una cara o cuerpo bonito que es visto como un objeto.
El clip, que dura un minuto y medio exactamente, tiene a la actriz y humorista Ilana Glazer como protagonista que narra un poco la labor que han tenido ellas dentro de la historia de la cerveza: “Las mujeres estuvieron entre las primeras personas en elaborar cerveza”.
“Desde Mesopotamia hasta la Edad Media y la América colonial ellas fueron las que elaboraron la cerveza. Siglos después ¿Cómo nos rindió homenaje la industria a las madres fundadoras de la cerveza? Nos pusieron en bikinis”, señaló.
Este continúa instando a que todo aquel que tenga materiales de marketing como estos que los haga llegar a la compañía para que ellos puedan convertirlo en “Good $#!T”, es decir, abono que será usado como fertilizante por las mujeres productoras de lúpulo.
“Es hora de que la cerveza compense a las mujeres”, mencionó Ilana en el spot.
Esto, al igual que lo sucedido con Bud Light, generó una reacción violenta de parte de los usuarios en redes sociales, quienes en su mayoría alegaron que se trata solo de una agenda “progresista”.
