Puede que Chappell Roan haya ganado el codiciado premio al mejor artista revelación en los Grammy 2025, pero la cantante de Pink Pony Club no se limitó a disfrutar de las mieles del éxito en el evento de anoche. La estrella del pop queer dedicó gran parte de su tiempo en los Grammy a defender a los trabajadores y a los miembros de la comunidad LGBTQ+, dos grupos que ya están viendo cómo se recortan sus derechos a las pocas semanas de iniciarse el segundo mandato de Trump.
Roan se manifestó en contra de las prácticas laborales injustas dentro de la industria de la música durante su discurso de aceptación: «Me dije a mí misma que si alguna vez ganaba un Grammy y me ponía aquí delante de la gente más poderosa de la industria, exigiría que las discográficas que ganan millones de dólares gracias a los artistas les ofrecieran un salario digno y asistencia sanitaria, especialmente a aquellos emergentes. Me ficharon muy joven, siendo menor de edad. Cuando me despidieron, no tenía ninguna experiencia laboral y, como la mayoría de la gente, tuve… bastantes dificultades para encontrar trabajo en la pandemia y [no podía] permitirme un seguro. Fue devastador sentirme tan comprometida con mi arte y, a la vez, tan traicionada por el sistema. Si mi discográfica, a la que le estaba dando todo, le hubiera dado prioridad, podría haberme proporcionado asistencia. Las discográficas tienen que tratar a sus artistas como empleados valiosos, con un salario digno, seguro médico y protección».