¿Pensabas que el verano de Brat de Charli XCX había terminado? A pesar de los esfuerzos de todos los departamentos de marketing por sabotear todo lo que representa ese tóxico tono verde, la chica Brat original, Charli XCX, está encendiendo su famoso mechero Bic en una tumbona en un lugar fabuloso aún por desvelar. Por suerte, Vogue.es tiene su número.
Ayer, después de que H&M borrara de sus redes sociales la fecha «12 de septiembre», acompañada de ese espeluznante color lima, Charli se coló en nuestra bandeja de entrada para decirnos, sin rodeos, que Brat se colaría en la Semana de la Moda de Londres. Para celebrar su campaña H&M otoño/invierno 2024, la cantante convenció a la marca para que le permitiera organizar una fiesta con Jamie xx y Sherelle en la noche de apertura de los desfiles de primavera/verano 2025. Para una ciudad que a menudo no atrae a los invitados internacionales de sus homólogas, Charli ha regalado a Londres el billete dorado definitivo: ¡diversión!
«H&M se ha portado muy bien conmigo y me ha dejado hacer exactamente lo que quería«, dice la estrella del pop con el mundo en la palma de la mano: «Siempre mola trabajar con gente que quiere que te expreses de forma creativa. Hay mucha gente que lo dice, pero muy pocos lo dicen en serio». ¿La condición innegociable de Charli? Sus fans tenían que estar invitados. Pronto dará detalles sobre cómo codearse con los más grandes de la industria. (También se espera una lista de invitados VIP).
Para los recién llegados al redil de Charli, que sólo conocen a la estrella en su época de Givenchy, Mugler y Saint Laurent, la firma de H&M puede parecer incongruente con el desaliñado look de lujo que ella y su estilista Chris Horan han adoptado para su último álbum. Pero los verdaderos Charliphiles –Ángeles de Charlie, para usar el nombre oficial de su fandom– sabrán que siempre ha sido una chica de la calle. Cuando era una joven de Essex que convencía a sus padres para que la dejaran pinchar en las fiestas de los almacenes, las prendas de H&M, junto con las que conseguía en tiendas de segunda mano y de caridad, eran el único medio que tenía para expresarse: «Esa ropa me hizo sentirme dueña de quién era y de lo que quería proyectar al exterior«, nos cuenta, «En algunos casos, esa ropa me dio confianza. Esa época fue realmente formativa para mí».
