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Anoche, Clara Galle, Nuno Gallego y Agustín Della Corte visitaron ‘La revuelta’ y dejaron en shock al público cuando la respuesta de dos de ellos a la pregunta del sexo coincidía. Sin duda, las preguntas clásicas de David Broncano pueden dar lugar a momentos muy cómicos… aunque a estas alturas ya hayan perdido parte de su frescura y no son tan rompedoras como podría parecer.
Preguntas clásicas… otra vez
Los invitados de anoche de ‘La revuelta’ asistieron para promocionar la nueva serie de Netflix, ‘Olympo’, y se prestaron a contestar las preguntas clásicas del programa. Al llegar a la del sexo, Galle y Gallego sorprendieron coincidiendo en la misma cifra de cantidad de relaciones sexuales.
«35, por redondear», contestó primero Gallego y Broncano se cachondeó: «Vaya flipado. Una cifra muy potente». Galle se hizo un poco de rogar, pero terminó contestando la misma cifra, ya que ambos se habían revelado como pareja tras estar varios meses rodando la serie.
El público se revolucionó con las respuestas, en lo que fueron unas de las más cómicas a las preguntas habituales del programa, que plantea siempre a sus invitados cuánto dinero tienen en el banco y cantidad de relaciones sexuales en el último mes.
Si bien son el tipo de preguntas atípicas que suelen causar comicidad e incomodidad casi a partes iguales entre las personas que tienen que afrontarlas, sí que es cierto que han terminado perdiendo frescura con el tiempo y ya no tienen el efecto transgresor que pudieron tener cuando comenzaron a plantearlas.
Por un lado, porque en realidad no son especialmente exhaustivos con la del dinero y siempre dejan que se salgan por la tangente respondiendo vaguedades y aproximaciones poco concretas (y tampoco se les insiste mucho para que suelten prenda, por no tensar la situación más de lo recomendable).
Pero, sobre todo, porque ya es algo que casi todas las personas que acuden saben que les van a preguntar y el propio público también cuenta con que lo hagan, por lo que el factor sorpresa y la espontaneidad ya hace un tiempo que se perdieron. Quizá va siendo hora de que se replanteen estas preguntas para darles un giro inesperado y den con algo igual de rompedor que lo que en sus inicios fueron estas preguntas.
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