Valeria Palmeiro (Madrid, 1989) –más conocida por su nombre artístico, Coco Dávez– ha llevado sus obras por diferentes terrenos: pintura, fotografía, mentoring y dirección de arte. Ha tejido un universo creativo lleno de color que ha alcanzado colaboraciones con marcas como Chanel, Shiseido, Netflix, Kenzo, Dior o Prada, entre muchas otras más. Y sus obras han traspasado la esfera internacional con exposiciones en ciudades como Londres, Hong Kong, París, Miami, Lisboa o Santiago de Chile. Una referencia artística para su generación que ahora Renault homenajea, dedicándole uno de los episodios de su serie documental Una r5volución conduce a otra, estrenada en Movistar Plus+. La artista representa uno de sus pilares fundamentales: el diseño.
Coco Dávez
“Mis inicios ‘oficiales’ como artista se remontan a 2010 cuando vivía en Londres”, recuerda la artista en una entrevista para Vogue España. “Mi primera oportunidad vino por el periódico El Mundo, gracias a Rodrigo Sánchez. Aquella fue mi gran escuela durante 5 años”, cuenta. Pero su pasión por el arte ya le inquietaba durante su niñez. “Desde pequeña siempre estuve pegada a un lápiz y un papel. Si no era pintando un dibujo, era creando un cómic, diseñando ropa para mis Barbies, escribiendo y maquetando revistas inventadas, ilustrando libros… Fue la semilla de todo lo que hago ahora”, asegura. Desde entonces, se ha guiado por esta pasión hasta convertirse en la artista que es hoy. “Quería vivir los procesos creativos y experimentarlos. Eso me ha ido dando herramientas, experiencias y, de alguna forma, nuevas semillas que han ido germinando en nuevas direcciones o proyectos que han ampliado mi proyecto artístico”.
¿Y quién es Coco Dávez hoy? Detrás de este pseudónimo se esconde una de las artistas contemporáneas más seguidas de España, que ya en su adolescencia empezó su proyecto artístico. “Coco me gustaba porque vale tanto para hombre como para mujer. En Europa lo asociamos más a la mujer, pero en Latinoamérica se asocia al masculino”, explica. “Que una niña de 14 años decidiera que, quizás, este misterio le abriría más puertas es muy relevante”, destaca la madrileña. “Coco Dávez fue la proyección que inventé para imaginar que una vida artística era posible, que tenía lugar”. Y, en su caso, lo tuvo y lo tiene.