Colgar cuadros y que queden bien: los trucos de una interiorista
Cuando queremos dar un cambio a una estancia del hogar, sin alterar el orden de los muebles o transformar la estética imperante, los cuadros, espejos y otros objetos pensados para decorar paredes se presentan como grandes aliados. Son capaces de aportar carácter y color a cualquier habitación y permiten una infinidad de posibilidades.
Sin embargo, ¿a quién no le ha pasado tener una idea y, al trasladarla a la pared, sentir que algo ha fallado? Spoiler: en las fotografías de Pinterest o interiores de revista, las proporciones están cuidadas al milímetro. Por ello hemos hablado con una interiorista para que al colgar cuadros en casa el resultado final quede armónico y equilibrado.
1. La proporción lo es todo
“La proporción es muy importante en decoración, así que en el caso de los cuadros hay que mantener cierta escala para que el resultado sea proporcional al espacio y al lugar donde se cuelguen”, afirma María Acha, interiorista y propietaria de su estudio homónimo. Así, la experta incide en que lo importante, antes de hacer ningún agujero, es estudiar el espacio para ver dónde y cómo colocar la pieza en cuestión. “Si la pared es grande, lo ideal es poner un cuadro de gran tamaño o una composición de varios centrado en el espacio disponible. Si, por el contrario, la pared es pequeña, queda muy bien combinar varios cuadros pequeños con alguno mediano para conseguir un conjunto interesante. Para acertar lo mejor, si es posible, es probarlo y hacer una foto previa para ver el resultado. Dicho esto, a veces el factor sorpresa y el contraste de proporciones, e incluso la variedad estilos entre obras, puede proporcionar a un espacio un matiz singular y atractivo”, explica Acha.
2. Las medidas a tener en cuenta a la hora de colgar un cuadro
Uno de los errores más comunes a la hora de colgar cuadros suele estar relacionado con la distancia a la que colocamos las piezas. Dejar demasiado espacio sobre un mueble o quedarnos cortos con la distancia que separa dos cuadros puede alterar por completo el efecto visual de una pared. “Lo ideal, a la hora de colgar un cuadro, es dejar el centro del cuadro o conjunto un poco por encima del nivel de los ojos. Por tanto, la altura ideal variará en función de la persona que viva en esa vivienda”, concede la interiorista.
