Las experiencias fueron la base del sexto álbum meditativo y sobrenatural de Bat for Lashes, The Dream of Delphi. Natasha Khan le ha puesto al LP el nombre de su hija, quien le sirve de musa en una conmovedora colección de baladas bellamente melodramáticas e instrumentos sorprendentes .
Pero además de ofrecer un vívido retrato de la paternidad, el proyecto es un capítulo intrigante para Khan, quien ha sido comparada con Björk y Kate Bush ,y comparó su música con cuentos de hadas “con bandas sonoras de electro escalofriante”.
Hay muchos momentos escalofriantes en El sueño de Delfos, que explora todo el espectro emocional de la nueva paternidad, desde la euforia hasta el agotamiento. Comienza con la agitación del parto, que evoca en la cruda composición para piano The Midwives Have Left.
“La tenía en casa sin ninguna droga. Me entregué ella al 200 por ciento. Voy a intentarlo, sentirlo todo . Entré en ello con una preparación muy cuidadosa y bastante disciplinada, para llegar al punto en el que pudiera dejarme llevar y dejar que me llevara. Sentí como si estuviera haciendo sonidos muy extraños, moviendo mi cuerpo. Tratando de librarse del dolor de alguna manera: moverla hacia abajo. Estuve en el baño en casa durante mucho tiempo. Pensé: ‘Joder, esto es una montaña rusa de la que no puedo bajar’. Fue como un mal viaje”.
Y continua:
‘Ahora que soy un poco mayor pueda decir: “Tengo a mis hijos en el semestre”. No puedo hacer eso… no quiero hacer eso”. Es bastante bonito. Ahora tengo más opciones sobre en qué quiero dedicar mi tiempo.”
El sueño de Delfos se desarrolla como una serie de instantáneas de la vida de Khan. Canta sobre la experiencia agridulce de ver crecer a su hija en la pista el día de Navidad y reflexiona sobre lo que le depara el futuro a la niña en la aturdida y contemplativa Carta a mi hija.
También Khan versiona el tema Home de Baauer y Bipolar Sunshine, la canción favorita de su hija para escuchar en el coche. Ella también ve el álbum como algo más grande que sus experiencias personales.
“El álbum es una canción de amor devocional a la maternidad en todas sus formas”, diceNo es mi propia experiencia cruda de eso, sino cómo eso me recordó o me ayudó a recordar mi primera relación con la Madre Naturaleza y cómo, a veces, he olvidado que necesito confiar en esa conexión”.
El disco es un gran cambio con respecto a los inicios de su carrera, cuando posaba en sesiones de fotos con diademas brillantes con rayas de brillo debajo de los ojos, como si hubiera venido directamente de una fiesta rave que duró toda la noche inspirada en la ficción infantil eduardiana.
Y sentencia:
“Con el paso de los años, he desarrollado muchísimas prácticas creativas. Lo siguiente que podría hacer es una obra de teatro. Me encanta contar historias. Me encanta la música. Pero también me encantan los disfraces y los decorados. Me encanta crear mundos y universos. Me encanta la psicología, el psicoanálisis y la transformación. Hay mucho más para mí que el álbum o la música, que todavía tengo en alta estima como una forma de arte. Siento que hay mucho más que quiero dar”.
Su gran tema dl álbum es este: