Cómo cuidar e pelo en verano: lo que hacen las peluqueras
De la misma manera que todo lo que hace (y no hace) un dermatólogo en su piel va a misa, lo que hace un peluquero para preparar su pelo antes del verano, también. Si las personas que más saben de cabello ratifican la conveniencia de cortar las puntas antes de ir a la playa, de cambiar de champú o de usar aceite a diario, deberíamos plantearnos la absoluta necesidad de seguir sus pasos. Después de hablar con varias estilistas españolas –algunas poseedoras de las mejores melenas– hemos llegado a la conclusión de que estas son las 12 cosas que sí o sí hacen las peluqueras en su cabello cuando empieza la temporada de sol, piscina y PLAYA.
1. Cambian de champú
Es una de las recomendaciones de María Baras, directora de Cheska y poseedora de un pelo liso, fino y coloreado en un tono cobrizo. En los meses de verano ella acostumbra a cambiar su champú habitual por uno más hidratante. «Durante el año siempre uso un champú de limpieza profunda para raíz grasa, pero en verano uso uno más hidratante porque el cloro, el sol y la sal del mar lo deshidratan. Por eso cambio a un producto lavante más neutro sin necesidad de que sea para raíz grasa», explica.
2. Se recogen el pelo en un trenza
Cuando el cabello está mojado está en su estado más débil. Si a esto añadimos el sol, el cloro y la sal, sin duda, está especialmente sensible. Por eso Baras (y otras tantas expertas) recomiendan hacerse una trenza antes de bajar a la playa y no deshacerla hasta llegar a casa para evitar que el pelo se rompa en cada desenredado. Además, puestos a buscar el peinado perfecto bajo el sol, la estilista aconseja también peinar el cabello con la raya hacia atrás para proteger el cuero cabelludo de los rayos solares. Respecto a la goma a utilizar, mejor que sea un scrunchie de tela.
3. Se aclaran el pelo con agua fría
Nos lo confirma Diana Daureo: en cuanto empieza el calor aclara su cabello con agua fría. «El agua fría es muy beneficiosa para el cabello y el cuero cabelludo: mejora la circulación sanguínea, ayuda a eliminar residuos del día y aporta un extra de brillo. Además, ¿a quién no le apetece una buena ducha casi helada en veranito?», dice la estilista.
4. Sustituyen el acondicionador por mascarilla
Además de cambiar de champú, María Baras también sustituye el acondicionador por mascarilla en cada lavado. «Sobre todo si tienes melena, es muy recomendable hacer esto. Es un tratamiento más intensivo, hidrata más», explica. Y se adelanta a lo que puede que estés pensando. «No pasa nada por usar mascarilla después de cada lavado durante uno o dos meses en verano». Si lo dice ella, que tiene la raíz grasa y las puntas debilitadas, es por algo.
5. Usan aceite a diario
«Los aceites para el pelo son mi gran aliado», sentencia Baras. Y ojo, porque Baras tiene el pelo liso y muy fino, así que dicho esto ninguna melena debería tener miedo a hacer lo mismo. Y más si tenemos en cuenta la afirmación de los miembros del equipo de Maison Eduardo Sanchez: «En verano no hay día que no protejamos el pelo con aceite. Si no lo hacemos, se reseca y notamos mucho la diferencia al volver de la playa», dicen.
6. Y también se ponen aceite de coco para dormir
Digamos que este truco es una continuación del anterior, sobre todo para aquellas mujeres que no terminan de ver la idea de ponerse aceite en el pelo casi a diario. Nos lo cuenta Alma Luzón, otra estilista de larga (y rubia) melena: «Me gusta mucho el resultado de este truco que aprendí de mis clientas: después de lavarme el cabello, me pongo aceite de coco en medios y puntas, dejo que actúe toda la noche y lo aclaro por la mañana. No hay que pasarse con la cantidad porque si no necesitaríamos otro lavado. Eso sí, yo este tipo de aceite solo me lo pondría para dormir con el cabello seco o húmedo. No lo usaría para exponer el cabello al sol porque no protege de los rayos solares. En cambio, si quieres llevar algo en el pelo mientras te expones al sol es mejor una mascarilla y unas gotas de aceite de argán «, explica Luzón.
7. Se cortan las puntas (5 centímetros)
Ninguna de las 5 peluqueras con las que hemos hablado empieza la temporada de piscina, sol y playa sin cortar las puntas y sin sanear su melena para fortalecerla. «Así no pierdo el corte y evito que las puntas se abran con el sol, el agua del cloro, la sal de la playa…», `puntualiza Luzón. Respecto a cuánto cortan, aunque todas hablan de «sanear» y «cortar lo necesario», Diana Daureo establece una medida universal: unos 5 centímetros para todas. «Esta medida ayudará a sanear los extremos y combatir la sequedad que se ceba con medios y puntas. Además, cortar ayuda a promover la fortaleza capilar».
8. Se hacen un tratamiento en el salón (y no precisamente ellas)
«Siempre busco un hueco para hacerme un tratamiento profesional en el salón. De hecho, hasta cojo mi cita para que me lo hagan. Tengo el pelo fino, delicado, lacio, coloreado… y el tratamietno profesional es básico para tenerlo más sano y fuerte cuando llegue a la playa. Me suelo hacer uno a base de proteínas y aminoácidos porque también me ayuda a regular la grasa en la raíz», nos cuenta María Baras. Alma Luzón también hace lo mismo –ella se decanta por un tratamiento de ácido hialurónico – y Diana Daureo se hace un dúo de tratamientos: uno detox y uno fortalecedor.
9. Prueban tratamientos de colágeno
Sobre todo si tienen el pelo con tendencia a sufrir encrespamiento. De hecho, uno de los tratamientos más demandados en estas fechas y que recomiendan con fervor son los que se realizan con ácido hialurónico y colágeno para hidratar el cabello y minimizar el frizz.
10. Se hacen las mechas varias semanas antes antes de ir a la playa
Aunque si tienen canas o se tiñen el pelo por completo, intentan hacerse el color antes de irse de vacaciones –pero no el día anterior, sino unos días antes para que los lavados asienten y fundan el tono–, en el caso de llevar mechas claras se aconseja darlas cuando el cabello las necesita, independientemente de que te vayas de vacaciones o no. De hecho, se desaconseja totalmente hacerlo una semana antes y María Baras recomienda aprovechar los efectos que tiene el sol en los cabellos claros y dárselas por última vez en abril o mayo y dejar que el sol haga el resto durante los meses de verano. «Las coloraciones ya no se oxidan como antes. El sol, la playa y el mar hacen que los colores estén cada vez más bonitos», dice.
11. No quieren ni oír hablar de la idea de oscurecer su tono habitual
Atención rubias, lo de pedirle a tu peluquero que te oscurezca el tono en previsión de lo mucho que se te va a aclarar en verano –por aquello de ‘mejor prevenir mejor que curar’– no siempre es buena idea. No obstante, si la idea de acabar muy rubia o aclarada no convence, algunas estilistas como Alma Luzón prefieren ser previsoras y oscurecer ligeramente su melena. «Además, hay que sumarle que siempre tendremos el tono de piel subido por el moreno», señala.
12. Veneran el truco del calor para hacer más efectiva su mascarilla
Porque un pelo hidratado, es un pelo sano y fuerte, durante el verano es imprescindible potenciar aún más los rituales hidratantes. De ahí que las expertas se decanten por potenciar sus efectos con calor para abrir la cutícula y permitir que penetren mejor sus activos. Puede hacerse con una toalla caliente e, incluso, acelerar el proceso con un golpe de secador a temperatura intermedia.
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