Descubrir un truco que consiga que cualquier colonia o perfume dure más, huela a limpio y mejore el estado de ánimo es una buena nueva. Y no, no es una promesa vacía sino un secreto de la perfumería tradicional totalmente cierto. Aurora García, fundadora de Myfest Perfumes –un universo de fragancias que pivota en torno al poder emocional de los perfumes y la capacidad que tenemos de usarlos en función de nuestro estado de ánimo– nos confirman que si se utiliza almizcle como base previa al perfume habitual se consigue prolongar su aroma durante más tiempo (se trata de perfumarse por capas, usando primero el almizcle y vaporizando después nuestro perfume de cabecera). De la misma manera, esta nota que en Myfest Perfumes se puede comprar de forma pura –es almizcle blanco sintético llamado Instant Clarity– también se puede usar sola para obtener un olor limpio, ligero y relajante.
Las bondades del almizcle
“El almizcle es un compuesto fijador que disminuye la capacidad de evaporación, por esta razón los perfumes que contengan almizcle nos acompañarán durante más tiempo, tienen una estela más duradera. Además, el musk o almizcle aporta equilibrio a las composiciones utilizado como base. Es conocido como el olor a limpio porque es suave y muy neutro por eso es la base ideal para cualquier perfume. Muchos productos de limpieza, cosméticos y de bebé utilizan almizcles para recrear este olor a limpio”, nos explican desde la narca.
Por qué el olor a limpio es universal
Es cierto que el gusto por los olores es muy subjetivo, pero en el caso del almizcle el sentimiento de bienestar que provoca es universal. “El almizcle genera una sensación agradable de confort, tranquilidad. Cada persona tiene un percepción olfativa de cada olor, pero la sensación de bienestar que produce el aroma a limpio es universal”, apunta García.
El poder emocional de los perfumes
Ya lo dijo la perfumista Sophie Labbé durante una mesa virtual organizada por Bvlgari durante el confinamiento: “El perfume influencia nuestro estado de ánimo por su conexión con nuestros recuerdos y emociones. En un plano físico, el sentido del olfato es el que tiene una unión más fuerte con nuestro cerebro. Esto es lo que hace que las fragancias sean tan poderosas”, explicaba. Las fundadoras de Nina Manifest insisten mucho en esta conexión y en eso han focalizado con la creación de su marca, en la que se pueden mezclar varias fragancias para crear un perfume único. “Los perfumes tienen un increíble poder emocional en nosotros. Nuestro cerebro clasifica y almacena cada olor en una especie de biblioteca olfativa, dándole códigos de clasificación emocionales: me gusta, no me gusta, me encanta, no puedo soportarlo, peligro… y a su vez se une a un recuerdo: noches de verano, mi abuela, el colegio, aquel novio… Y, por último, la parte racional. ¿Qué es? Jazmín, madera… Por eso los olores tienen tanto poder emocional porque, aunque no los sepamos identificar, nuestros sentimientos afloran inmediatamente provocando atracción o rechazo”.
Perfumarse con intención
Algunos olores ya están clasificados en nuestro cerebro según nuestras vivencias pasadas, “pero también podemos influir en esta clasificación intencionadamente al aplicarnos un aroma cada mañana y decir en voz alta nuestro mantra mientras lo respiramos y sentimos”, explican. Por eso, si nos perfumamos con intención y mientras vaporizamos el perfume o la colonia nos repetimos cuál es el objetivo del día, de alguna manera estaremos mandando un mensaje de bienestar al cerebro. Perfumarse con intención (y emoción) también es posible.