No hay nada más fresco que vestirse de lino en verano. No es una hipérbole: La ciencia dice que el lino es realmente el tejido más cómodo para vestir con temperaturas cálidas, incluso más que el algodón o la seda. Tiene sentido: «Normalmente se nota la textura: ligeramente crujiente, fresca al tacto», dice Melia Long, profesional ejecutiva de lavandería de Poplin. «Se suaviza con el tiempo y el uso».
A pesar de la ligereza del tejido, el cuidado de los vestidos, camisas y conjuntos de lino no siempre es tan fácil. El lino tiende a encogerse, arrugarse y, como suele ser blanco, mancharse. ¿Por qué todo lo bueno tiene un inconveniente? No temas. A continuación, expertos en lavandería y cuidado de tejidos comparten consejos sobre cómo lavar la ropa de lino, así como trucos para evitar que encoja y eliminar las manchas sin estrés. Que empiecen los días de verano en los que la ropa de lino es fácil de llevar.
¿De qué está hecho el lino?
El lino es una fibra natural que procede de la planta del lino, la misma de la que obtenemos las semillas de lino. El lino se ha cultivado como alimento y fibra durante milenios; según los arqueólogos, hay pruebas de que se cultivaba hace 36.000 años. «Es uno de los textiles más antiguos y sostenibles del mundo», explica la experta en lavandería Alicia Sokolowski, de AspenClean. «Los tallos de lino se cosechan, se secan y se procesan para extraer fibras largas, que luego se hilan y se tejen en tela. El lino es natural, biodegradable y muy apreciado por su resistencia, textura y capacidad para absorber la humedad.»
¿Encoje el lino?
El lino puede encoger, «sobre todo si no se lava antes de la primera limpieza o si se expone a altas temperaturas», dice Long. ¿La buena noticia? La mayoría de las prendas de lino se fabrican con lino prelavado. Aun así, conviene ser precavido, ya que el lino es una fibra natural. «Lo mejor es lavarlo suavemente en agua fría o templada y evitar los programas de secado altos para conservar su forma y tamaño», aconseja Sokolowski.
¿Se puede lavar en la lavadora?
Ahórrate el presupuesto de la tintorería: La ropa de lino se puede lavar a máquina. «El lino aguanta bien el lavado y la mayoría de las piezas de lino modernas se pueden lavar en la lavadora», explica Long. «Sólo tienes que usar un programa delicado, agua fría o templada y un detergente suave. El exceso de centrifugado o el uso de agua caliente pueden encoger o deshilachar la ropa, sobre todo las costuras».
¿Se puede meter la ropa en la secadora?
Aunque puedes meter la ropa de lino en la secadora, Long dice que «no es lo ideal si intentas conservar la prenda a largo plazo». Sin embargo, si realmente quieres acelerar el proceso de secado, recomienda usar la secadora a baja potencia durante unos minutos, o «lo justo para aflojar las arrugas». A partir de ahí, puedes colgar la prenda o ponerla en horizontal para que se seque. «El lino se seca rápido, así que no hace falta mucho calor», dice Long.
¿Es mejor lavar la ropa a mano?
Aunque nunca está de más ser delicado con tus prendas de lino favoritas, Sokolowski dice que «lavar a mano la ropa de lino no es necesario». Aconseja hacerlo sólo con prendas muy delicadas o bordadas. Si decides lavarlo a mano, utiliza agua tibia y un detergente suave y natural. «Evita escurrir para no dañar las fibras», añade Long.
¿Es necesario lavar la ropa en seco?
La mayoría de los artículos de lino de uso diario –como los básicos de tu armario, servilletas, manteles y ropa de cama– no requieren limpieza en seco. ¿La excepción? Las prendas a medida de confección compleja. «Los artículos estructurados como trajes de lino, chaquetas o vestidos forrados pueden beneficiarse de un cuidado profesional», dice Long. «Comprueba siempre las etiquetas de cuidado para orientarte».
¿Cómo quitar las manchas del lino?
La clave para quitar las manchas de la ropa de lino es actuar con rapidez. «Cuanto antes trates la mancha, mejor», dice Sokolowski. A continuación, una guía paso a paso para quitar las manchas de la ropa de lino:
- Seca la zona con un paño limpio para absorber tanta mancha como sea posible. ¡No frotes!
- Trata previamente la mancha. Para manchas generales, aplique una mezcla de bicarbonato sódico y agua directamente sobre la mancha. Para manchas aceitosas, como las de maquillaje o aceite, espolvoréelas con maicena o bicarbonato de sodio para absorber el aceite antes de cepillarlo y aplicar un quitamanchas. Para las manchas difíciles, como las de vino, utiliza un poco de detergente líquido o un quitamanchas enzimático. Sea cual sea el tratamiento que elijas, déjalo actuar entre 15 y 30 minutos. Evita la lejía, que puede debilitar las fibras y decolorarlas con el tiempo.
- Mételo en agua si es necesario. Para las manchas más resistentes, sumerja la ropa en agua fría o templada con una pequeña cantidad de blanqueador de oxígeno durante unas horas.
- Lave suavemente. Después del tratamiento previo, lave como de costumbre en agua fría o templada con un detergente suave. Evite el agua caliente, que puede fijar la mancha y encoger el tejido.
- Seca la ropa al aire. Coloca la prenda en posición horizontal o cuélguela para que se seque al aire. Asegúrate de que la mancha se ha eliminado por completo antes de aplicar calor o planchar.