El calzado más cómodo y práctico para el verano son las chanclas de goma, y no solo para la playa o la piscina sino también para andar por casa. El problema es que este tipo de calzado puede acumular suciedad si no hacemos el mantenimiento adecuado. ¿Cómo limpiar tus chanclas de goma? ¡Te lo enseñamos en Polinesia!
¿Cómo se limpian las chanclas de goma?
Cuando tus chanclas de goma se llenan de suciedad no solo dan un aspecto descuidado sino que, además, pueden desprender olores desagradables. Para evitarlo, es importante saber cómo limpiar unas chanclas de goma correctamente.
¿Cómo limpiar sandalias o chanclas de goma? Es fundamental que hagas una limpieza regular y cuidadosa para tener tus chanclas o sandalias en perfectas condiciones. Para un resultado reluciente, solo tienes que seguir estos pasos:
- Asegúrate en primer lugar de reunir todos los materiales necesarios para llevar a cabo la limpieza. No te preocupes, no necesitas muchos (lo detallaremos en el siguiente apartado). Prepara también el espacio en el que vas a realizar esta tarea.
- Humedece tus chanclas en agua tibia para facilitar que la suciedad se desprenda más fácilmente. Esto permitirá que el lavado de tus chanclas sea más eficiente.
- Aplica una cantidad abundante de jabón sobre la superficie de las chanclas. Esto lo puedes calcular en función de cuánta suciedad hayan acumulado.
- Frota la superficie de las chanclas, haciendo hincapié en aquellas zonas en las que la suciedad esté más acumulada.
- Enjuaga las chanclas de nuevo con agua tibia hasta eliminar todo el jabón, pues si quedan residuos serán más propensas a que vuelva a acumularse la suciedad.
- Limpia bien cualquier resto de jabón que pueda quedar tras el enjuagado. Esto también servirá para dar más brillo a tus chanclas de goma.
- Deja secar tus chanclas al aire libre, evitando exponerlas directamente al sol, pues esto podría deteriorarlas (pérdida de color, grietas, etc.).