No hay verano sin esta inspiración, pero es que quizá el de 2024 sea el más literal de todos: vuelve la estética boho-chic, y con ella, todo un aluvión de prendas delicadas y colores tierra que invaden la maleta de vacaciones. Culpa al desfile de Chloé (entre otros): gracias al debut de Chemena Kamali, estos meses se consolidan los bolsos de silueta hobo, los vestidos cuajados de volantes y los accesorios en versión XXL.
Desde el punto de vista práctico, no hace falta llevar el look al extremo, ya que solo hace falta un vestido largo y cómodo, un chaleco de crochet y las piezas del joyero favoritas para emular el estilismo relajado por antonomasia llamado a convertirse en nuestro uniforme particular del verano. Más allá de los tonos neutros y los tierra, otra paleta cromática vinculada al verde o al azul también puede ponerse en práctica para conseguir conjuntos igual de interesantes. Estos fichajes de junio son un cómpralo ahora o laméntalo siempre.