Jaden Smith asistía la madrugada de este lunes a los premios Grammy como acompañante de su hermana pequeña, Willow, que estaba nominada a dos galardones. Pero sobre la alfombra roja del evento se quedó con todos los asistentes y espectadores gracias a el estrambótico accesorio que se plantó en la cabeza: un inmenso tocado negro con forma de castillo de vampiros. El artista escogió además como atuendo un esmoquin de Louis Vuitton bastante más tradicional, aunque con un patrón que también se salía de la norma.
El tocado era obra de la firma Abodi, y fruto de la colaboración entre la diseñadora de Transilvania Dora Abodi y el fotógrafo y director de arte Szilveszter Mako. Una pieza bautizada precisamente como Vampire Castle (Castillo del vampiro) que puede adquirirse en el web de la firma por 4.500 euros. “Es una sorprendente fusión de la mística característica de la marca y un diseño atrevido y contemporáneo”, explican desde la propia compañía. “Esta creación encarna la esencia y los orígenes de la casa, inspirándose en películas y leyendas de vampiros, así como en narrativas históricas. Diseñado por Dora Abodi, descendiente de una antigua familia noble de Transilvania, el tocado rinde homenaje a un rico linaje que se remonta al siglo XVI bajo el reinado del príncipe Esteban Báthory. Evoca sutilmente la infame leyenda de Elizabeth Báthori, conocida en el folclore como una figura vampírica”.
El aterrizaje de la pieza sobre la testa de Smith es más prosaico y tiene que ver con que su estilista, Lisa Jarvis, lo utilizó hace un año en una sesión de fotos para la revista Numéro con la modelo Eva Herzigova y el propio Mako como fotógrafo.
Mientras, Willow vistió un conjunto de sujetador y braguita de Fleur du Mal set, abrigo negro de Alexander McQueen y zapatos de Versace. Ella estaba nominada a la mejor ingeniería de grabación para un álbum por Empathogen y mejores arreglos para su canción Big Feelings.
Los hermanos acompañaban además a su padre, Will Smith, que tampoco faltó a la velada y se encargó de presentar el galardón de honor a Quincy Jones. Dado que la última vez que Will Smith se subió a un escenario, en 2022, se le fue la mano y le asestó una bofetada a Chris Rock, quizá el tocado de Jaden no buscaba tanto hacer una declaración de estilo sino evitar preguntas sobre su célebre progenitor durante su paso por la alfombra roja.
