Rosalía es la protagonista de la nueva campaña de Calvin Klein. En ella, la cantante luce algunas piezas clásicas de la colección de ropa interior: los sujetadores y bragas de algodón con el mítico elástico blanco, que han posicionado a la marca como un referente icónico de la lencería.
Capturada por la reconocida fotógrafa Carlijn Jacobs, la campaña fusiona “una sensualidad audaz con una narrativa visual surrealista”, según explica en un comunicado la marca. “El underwear de Calvin Klein ha sido un básico en mi armario durante años. Amo la marca y es un honor estar en la campaña: se siente como un momento de cierre de ciclo”, ha declarado la cantante.
En una entrevista con la revista Vogue ha dado más detalles sobre lo cercana que se siente a Calvin Klein. “Es mi ropa interior de cabecera desde hace más de 15 años, siempre duermo con culottes de CK blancos”, ha añadido.
La firma lleva más de 40 años contando con los personajes más mediáticos y famosos del momento para anunciar su campaña de ropa interior. La fórmula del éxito combina sexo, fotógrafo estrella y modelos cincelados y es la misma desde que se empezó a empapelar Nueva York en los años ochenta con este tipo de fotografías. Protagonizar o fotografiar esta campaña se ha convertido, además, en un símbolo de estatus.
En los 90, la supermodelo Christy Turlington fue quien relevó a Kate Moss y Mark Whalberg, protagonistas de una de las campañas más exitosas de la marca. Más tarde, comenzaron a llegar superestrellas como Travis Fimmel, Jamie Dornan, Justin Bieber, A$AP Rocky, que posaban ante el objetivo de famosísimos fotógrafos como Steven Meisel, Mario Testino, Steven Klein o Mert Alas.
En los últimos meses, el cantante Bad Bunny y el actor Jeremy Allen White fueron los encargados de lucir los calzoncillos de la marca y, en el proceso, de batir todos los récords de interacciones en las redes sociales de Calvin Klein. Se da la circunstancia de que Jeremy Allen White, cuya campaña es uno de los grandes éxitos de la marca, es la expareja de Rosalía.
Para hacerse una idea de la repercusión de una campaña de Calvin Klein, la de Bad Bunny generó un impacto mediático valorado en 8,4 millones de dólares en menos de 48 horas, según un informe de Launchmetrics. Fotografiada por Mario Sorrenti, mostraba al cantante puertorriqueño luciendo calzoncillos y abdominales. Solo en Instagram y TikTok, la campaña obtuvo más de 3,7 millones de ‘me gusta’, mientras que sus vídeos acumularon más de 56 millones de visitas.
Las campañas de Calvin Klein han sido en ocasiones diana de juicios con doble rasero. La campaña de Calvin Klein Jeans de la cantante FKA Twigs fue eliminada en el Reino Unido por ser “excesivamente sexualizada” y por “ser susceptible de causar una ofensa grave al cosificar a las mujeres”. La artista, tras retirarse las imágenes, se pronunció al respecto de la polémica, alegando a favor de su posado: “No veo el ‘objeto sexual estereotipado’ con el que me han etiquetado. Veo a una hermosa y fuerte mujer negra cuyo cuerpo increíble ha superado más dolor del que puedes imaginar”, ha advertido en una publicación en su cuenta de Instagram. Finalmente, el Reino Unido revocó la prohibición del anuncio de la cantante. En ninguna ocasión se ha censurado una campaña protagonizada por un hombre.