Un primer plato fresquito, colorido y tiradísimo de hacer, siempre que tengas una batidora a mano. La crema de feta y yogur griego es la base ideal para montar este invento a medias entre un untable y una ensalada. Está muy bueno, es perfecto para dar salida a esas hierbas que compras para otras recetas de las que siempre quedan remanentes y como la industria nos ofrece las remolachas ya cocidas y peladas –un procesado saludable que puede dar mucho juego- se prepara sin encender el fuego.
Aunque hay a quien le parecen sosas, con este juego de texturas, contrastes y sabores quedan realmente buenas. Si realmente tienes algo serio contra ellas, puedes usar tomates, zanahoria o berenjena asada; incluso higos frescos si están en temporada. Con legumbres cocidas -o arroz, o tu cereal favorito– y huevo duro, salmón ahumado o restos de pollo asado se convierten en un plato único apañadísimo. La crema también la puedes comer con crudités, pan de pita, regañás o untada en una tostada, y hacer la versión vegana con tofu o anacardos remojados durante un par de horas, yogur vegetal sin endulzar y levadura nutricional.
Tiempo: 10 minutos
Dificultad: Tener una batidora, minipimer o similar
Ingredientes
Para 4 personas
Para la crema de feta
- 200 g de queso feta
- 125 g de yogur griego natural
- Opcional: pimienta o za’atar, 1 diente de ajo (o medio)
Para la vinagreta
- Zumo de limón al gusto
- 80 ml de aceite de oliva virgen extra
- Hierbas frescas al gusto (perejil, albahaca, cebollino, eneldo, salvia, menta…)
- Sal y pimienta al gusto
Además
- 800 g de remolacha cocida
- 1 cebolla dulce tipo Fuentes de Ebro
- Un poco más de limón
- Hierbas frescas (las mismas que en la vinagreta)
- Aceitunas (yo usé bajas en sal)
Instrucciones
Pelar la cebolla, cortarla y dejar con un poco de limón y sal mientras se prepara el resto.
Poner todos los ingredientes de la vinagreta en una batidora y triturar hasta que las hierbas se hayan integrado en la vinagreta. Reservar.
En la misma batidora, colocar el feta desmenuzado, el yogur griego, el ajo o aderezos que se quiera y dos cucharadas de agua fría y triturar hasta obtener una crema suave y homogénea.
Repartir la crema de feta en la base de platos individuales o en una fuente grande.
Encima, distribuir la remolacha cocida cortada en cubos o en gajos, la cebolla dulce y aceitunas. Regar generosamente con la vinagreta de hierbas y limón.
Terminar con unas hojas de hierbas frescas para decorar y servir con buen pan.
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