El look de Cristina Pedroche en las Campanadas 2025 se realizó con 8.500 cristales creados a partir de sus gotas de leche materna cristalizadas
Un año más, Cristina Pedroche se convierte en uno de los temas de conversación de todas las familias españolas mientras cenan un 31 de diciembre. No es para menos, los looks de la presentadora madrileña jamás dejan indiferente y son comentados hasta por los más inexpertos en el terreno de la moda. A lo largo de los años, Pedroche nos ha sorprendido con conceptos como el ‘Confinamiento Couture’, con un mensaje de esperanza en la pandemia, o rescatando piezas de museo como el look de Manuel Piña que llevó en las Campanadas de 2021.
Sin embargo, en los últimos años, Cristina Pedroche y su equipo para las Campanadas han decidido utilizar su gran altavoz para visibilizar entre la audiencia mensajes como la lucha de los refugiados, la paz mundial o crear conciencia sobre la realidad medioambiental del agua en España, de la mano de organizaciones como ACNUR o Greenpeace. Este año, la presentadora decidió alzar la voz en favor de la protección de la infancia de la mano de UNICEF.
“Estoy especialmente ilusionada con la llegada del nuevo año. Es un privilegio para mí poder retransmitir las Campanadas un año más. Me siento tremendamente orgullosa de unirme a UNICEF España que desde hace 78 años trabaja sin descanso para proteger a la infancia. Tenemos el deber de luchar para garantizar el bienestar de cada niño y niña, como bien común: para que puedan soñar, para que puedan alcanzar todo su potencial y que todos sus sueños se conviertan en realidad. Al 2025 le pido paz, tolerancia y responsabilidad”, dice Cristina sobre el mensaje que oculta su look.
Bajo la dirección creativa de Josie, por décimo año consecutivo, la idea fue materializada por VIVASCARRION y cristalizada por Belén Mozas, creadora de la firma Morir de Amor. Creado con técnicas de alta sombrerería, el diseño incluye croché de algodón y 8.500 cristales creados a partir de gotas de leche materna cristalizada que Pedroche conservó durante su primera maternidad y que son un símbolo de protección, resultado del trabajo de la joyera Belén Mazas, de la firma Morir de Amor.
El diseño está compuesto por corsé, casquete y guardainfantes, realizado en su totalidad con técnicas de alta sombrerería, creando hormas ad hoc que dan forma a las diferentes piezas. Una vez creada la estructura, VIVASCARRION tuvo que enrejar, ensedar y ahormar las piezas en el molde con croché de algodón para salpicar las gotas de leche materna acristalada. Un laborioso proceso artesanal de más de 2.500 horas de trabajo que dan como resultado una vestido joya de más de 42 kg.