Sin duda, Daisy Edgar-Jones está viviendo su mejor momento a nivel profesional (y estilístico)
La conocimos gracias a su interpretación de Marianne en la miniserie Normal People y, desde entonces, no ha cesado de aparecer en pantalla. Protagonizó la serie limitada Por mandato del cielo junto a Andrew Garfield, el thriller con toques cómicos Fresh junto a Sebastian Stan y dio vida también al personaje principal en la adaptación al cine del bestseller La chica Salvaje. Todo ello en apenas cuatro años, los cuales le han valido a Daisy Edgar-Jones para coronarse este 2024 como uno de los rostros más reconocibles y con más proyección de toda la industria.
Podríamos decir que a la actriz irlandesa no hay nada que se le resista, ya que recientemente ha logrado entrar en las listas de las mejor vestidas con la fuerza de un tornado; el fenómeno meteorológico protagonista de su última cinta, Twisters. En ella, encarna a una cazadora de tormentas dispuesta a enfrentarse a terroríficos desastres naturales junto al nuevo ‘chico de moda’, Glen Powell, y su respectiva gira promocional le ha servido para dar rienda suelta a su poderío estilístico.
De la mano de Dani Michelle –responsable de vestir a otras muchas celebridades como Hailey Bieber, Kendall Jenner, Rosie Huntington-Whiteley o Elsa Hosk– Daisy Edgar-Jones ha logrado crear looks extremadamente memorables que beben del glamour de las estrellas de Hollywood y que recuerdan a apariciones de actrices veteranas, tales como Anne Hathaway o Julia Roberts. Aciertos totales que han configurado una gira promocional de diez y que han conseguido otorgarle a la intérprete un estilo propio digno de análisis y con la capacidad, incluso, de adelantarse a las tendencias.
Daisy es la personificación del regreso del ‘bohemian-chic’
Parece ser que Chemena Kamali ha encontrado en Daisy su musa definitiva para el nuevo camino de Chloé. Su colección para el próximo otoño-invierno 2024/2025 puso en el radar de todo amante de la moda la estética boho chic y la señaló como una de las tendencias imperantes para la próxima temporada. Como buena trendsetter, la intérprete lució un vestido de volantes en tono crudo, unos zuecos con tacón, un collar XXL y un maxibolso Hobo, todo de Chloé. Un atuendo que, además de Daisy, podría haber llevado perfectamente Sienna Miller en la década de los 2000.