El ‘look’ de Dakota Johnson que nos traslada a Ibiza con solo mirarlo
La obsesión con la Isla Blanca, sus calas, su fiesta y todo en torno a ella cobra todo el sentido en cuanto desembarcas en tierras ibicencas. Tu mood cambia radicalmente y pasas de la vida real a la vida ibicenca. No se puede explicar, pero es así. El blanco se convierte en tu color favorito y el crochet y las transparencias protagonizan los tejidos de las piezas que descansan dobladas en tu maleta. Tu ropa interior ahora son los bikinis y tus accesorios indispensables unas gafas de sol, unas chanclas y el collar que compraste en tu excursión a las Dalias. Prácticamente el look con el que Dakota Johnson ha disfrutado de unos días en Ibiza con sus amigos –Kate Hudson incluida–.
La temporada estival se presta como el escenario perfecto para desplegar estilismos relajados, con alma artesanal y espíritu libre y si hay una embajadora de este tipo de estética, esa es Ibiza. Un enclave donde la moda se funde con la naturaleza, el mar y una herencia cultural mientras abraza el hedonismo y la libertad personal, no es nada sorprendente que Dakota Johnson, fiel a lo effortless, haya elegido la isla balear para desconectar y darnos, de paso, una lección de estilo.
La actriz ha sido fotografiada durante unas jornadas de vacaciones en la isla pitiusa con un vestido midi de encaje en color crema que superponía a su bikini en marrón. La pieza remitía directamente a la estética ibicenca más clásica: tejidos livianos, cortes relajados, ausencia de artificios y un juego sutil entre sensualidad y naturalidad. Dakota lo combinaba de manera impecable con unas gafas de sol con silueta setentera en forma de aviador, de cristales ligeramente tintados en lo que parecía un guiño al espíritu hippie que aún late en el ADN de Ibiza.
Este tipo de vestidos en tonos neutros como el blanco y sus acepciones o los cremas no solo son un símbolo de frescura, sino también una seña de identidad cultural de la isla. La llamada moda Adlib surgida en los años 70. Dakota Johnson, sin necesidad de excesos ni tendencias efímeras, nos ha demostrado cómo esa herencia sigue viva. Esa narrativa boho y nostálgica que la acompaña habitualmente, pero que aquí encuentra un enclave especialmente simbólico. Ibiza no es solo destino de vacaciones, sino el estado de ánimo de que hablábamos. Y es que, solo queremos despertarnos con vistas al mar, leer en la playa, tomar un Aperol Spritz al atardecer y bailar sin parar toda la noche en Ibiza.
He aquí una selección de vestidos: