Dakota Johnson continúa con su goth girl summer sobre la alfombra roja
Dakota Johnson pasó este último fin de semana en Ibiza acompañada de algunas de sus mejores amigas, pero sus vacaciones por nuestro país no duraron demasiado, puesto a que anoche tuvo que retomar su agenda habitual (aunque por una causa muy especial). Tras más de una década siendo una de las intérpretes más cotizadas —y en la que ha cosechado una filmografía digna de una estrella—, la estadounidense recibió ayer el Premio del Presidente en el Festival de Cine de Karlovy Vary (República Checa) como reconocimiento a toda su carrera. Un galardón muy representativo, al que ultimó con un look, si cabe, aún más brillante.
Lejos de los vestidos puramente mediterráneos que escogió durante su estancia en la isla Pitiusa, Johnson optó una vez más por el negro, el color que ha ejercido de denominador común durante varios de sus últimos estilismos y con el que ya dio por inaugurado su goth girl summer hace unas semanas. Así que, apostando de nuevo por la sobriedad de esta tonalidad, se enfundó en un vestido oscuro para visitar la pequeña ciudad checa que da nombre a este certamen cinematográfico.
El diseño, obra de Mugler, se acomodaba a su silueta como una armadura suave confeccionada en terciopelo y que acentuaba cada curva sin perder delicadeza. El largo midi, por su parte, rozaba con elegancia sus piernas, justo por encima del tobillo; mientras que el escote, de corte corazón asimétrico, ponía la nota final a este estilismo con el que lograba parecer misteriosa y romántica al mismo tiempo.
Gabriel Kuchta/Getty Images