Dennis Schröder, una estrella de oro contra el racismo | Baloncesto | Deportes

El cronómetro agotó su vida, Alemania era campeona del Eurobasket y los jugadores y técnicos se abrazaban en una piña en el pabellón de Riga después de vencer en la final a Turquía por 83-88. Todos menos la gran estrella, el base Dennis Schröder, que cruzaba la pista a toda velocidad, el último de sus innumerables sprints, para quedarse con el balón del partido. El director de juego de la máquina alemana quería conservar ese recuerdo para un museo particular que incluye el oro mundial (2023) y europeo (2025) con su selección, y los premios de mejor jugador, MVP, en ambos campeonatos. La lista de quienes acaparan este doble galardón individual habla por sí sola: Drazen Dalipagic, Sergei Belov, Drazen Petrovic, Toni Kukoc, Dirk Nowitzki y Pau Gasol tienen un nuevo socio en el olimpo.

En el Eurobasket que reunió a Luka Doncic, Nikola Jokic y Giannis Antetokounmpo el mejor fue Schröder, un portento físico y técnico que sumó 16 puntos (14 en la segunda parte) y 12 asistencias en la final (20,3 y 7,2 de media en el campeonato). “Este es el mejor equipo en el que he jugado nunca”, dijo el base alemán tras el encuentro, acompañado de uno de sus tres hijos. Y eso es mucho decir para alguien que suma 916 partidos en 12 temporadas de nómada en la NBA. Este verano ha fichado por los Sacramento Kings, su décima parada en la Liga tras pasar por Atlanta, Oklahoma, Lakers, Celtics, Houston, Toronto, Nets, Warriors y Pistons. El base es el primer jugador no estadounidense que viste la camiseta de 10 franquicias diferentes, algunas históricas.

Schröder cumplió este lunes 32 años y lo celebró en la cima del baloncesto. No todo fueron tiempos felices, sin embargo, sobre todo en una infancia en la que padeció la lacra del racismo. Descendiente de una familia de Gambia, el pequeño Dennis era uno de los dos únicos chicos negros entre los 800 alumnos de una escuela en Braunschweig, en Baja Sajonia. Desde entonces aprendió a vivir señalado por el color su piel. “La gente decía: ‘Míralo, tiene suciedad en el cuerpo’. Fue muy duro crecer así. Cuando comencé en el baloncesto, sentía que a los demás no les gustaban los negros, que yo era diferente. Hoy me atacan porque soy negro. Y a mi mujer, Ellen, porque está con un hombre negro, pero crecer así me ha hecho ser el hombre que soy”, revive Schröder sobre sus orígenes y sobre esa carrera de obstáculos que le ha dotado de una fortaleza mental tan granítica como su físico. Dennis es un competidor de acero.

La lucha contra el racismo le acompaña hasta estos días. Durante la primera fase del Eurobasket, un aficionado de Lituania le dedicó gritos simiescos en un encuentro en Finlandia. La FIBA localizó y expulsó del torneo al espectador, y ambas selecciones condenaron los hechos. Pero Schröder había sido de nuevo herido en el alma como cuando le llamaban “piel sucia” de niño. “En el descanso me hicieron ruidos de mono. No puedo aceptarlo. El racismo no tiene cabida en este mundo. En el fútbol lo he visto con Vinicius, pero ahora lo he vivido yo en el baloncesto y es muy triste”, lamentó la estrella alemana, que antes del campeonato había afirmado sobre su propia afición: “Nunca recibiré el mismo cariño que Nowitzki porque tengo la piel oscura”. Según él, ni siquiera el hito de ser el primer abanderado negro en la historia olímpica de Alemania, en los pasados Juegos de París, podía librarle de esa mirada racista de la sociedad.

La misma perseverancia en la batalla contra la xenofobia la exhibe Schröder en la pista para dejar atrás a los rivales. El base hizo suyo el último minuto y medio de la final contra Turquía. Seis puntos y un rebote en ese tramo decantaron la balanza. Y el seleccionador, Álex Mumbrú, se animó a chocar su cuerpo con el de la estrella para celebrar el éxito, por muy débil que estuviera el técnico después de sufrir una pancreatitis que le hizo perder ocho kilos de peso. Estaba feliz Mumbrú, primer entrenador español en ganar un Eurobasket masculino, y estaba feliz Schröder, un oro muy reivindicativo.

Ver fuente

Farándula y Moda

Entrada siguiente

Así se entusiasmó Carvajal con el ajedrez tras su lesión: 4.500 partidas ‘online’ en diez meses | Fútbol | Deportes

Mar Sep 16 , 2025
Comparte en tus redes sociales Queda algo más de una hora para el Turquía-España y Dani Carvajal y David Raya se baten al ajedrez con el móvil. Ya están en la caldera del estadio de Konya, pero encuentran tiempo para dos partidas en las que se impone el madridista. Este […]

Puede que te guste