On Swift Horses fue una de las películas que más dio que hablar a finales del pasado año y el 8 de septiembre llega por fin a las salas españolas. Diego Calva, Jacob Elordi, Will Poulter y Daisy Edgar-Jones conforman el reparto de este largometraje que dirige Daniel Minahan y que adapta la novela de Shannon Pufahl del mismo título. En ella se cuenta la historia de Muriel y Lee, un matrimonio que intenta recomponer su vida tras la Guerra de Corea. En ese momento, Julius, el hermano de Lee, llegará a la casa para poner la paz conyugal patas arriba. No por mucho tiempo, pronto viajará a Las Vegas para iniciar una vida y buscar su fortuna, en un país que se recupera de la contienda y en donde parece que todo puede suceder.
Será allí donde encontrará a Henry, un pícaro del que se enamorará en un momento en el que el amor entre dos hombres estaba perseguido. Una cinta sobre un grupo de supervivientes que anhelan encontrar un lugar mejor en el mundo y en el que Diego Calva encarna a ese mencionado Henry y Jacob Elordi al atormentado Julius. Y, sí, ellos son realmente los absolutos protagonistas de una cinta de época que nos devuelve a unos deliciosos años 50 desde la óptica de una pareja queer. Vogue España habla con Calva durante unos pocos minutos para entender esta cinta que se presentó en el Festival de Cine de Toronto de 2024.
Vogue: ¿Qué tienes en común con Henry, tu personaje en ‘On Swift Horses’?
Diego Calva: Creo que los dos somos en cierta manera un poco estafadores. Para interpretarlo me basé mucho en la idea de un perro callejero. El poder poner distintas caras dependiendo de la situación es algo que nos une también porque es un poco actor en ese sentido. Tiene que afrontar diferentes situaciones para conseguir lo que quiere y de eso se trata mi chamba de alguna manera.
V: ¿Estabas familiarizado con esa Las Vegas que se retrata en la película?
DC: Nunca he sido de casinos, pero me gustan mucho los juegos de cartas como Magic o Pokemon. También los dados. Hay un poco de engaño ahí. Hay algo que tiene que ver entre ese mundo y el de la actuación.
V: ¿Cómo fue la experiencia de besar a Jacob Elordi?
DC: Lo que te puedo decir es que es muy alto, muy alto. Da tortícolis.