Javiera Mena ha publicado uno de mis discos favoritos de este año, ‘Inmersión‘, un álbum en el que deja de lado casi por completo la pista de baile para ofrecer otra versión de sí misma. Hablamos en nuestro podcast sobre él, sobre cómo en Chile le piden mucho más de su debut ‘Esquemas juveniles’ y en España somos mucho más de ‘Espada’… pero como ya existe una entrevista excelente sobre este nuevo álbum en JENESAISPOP, hablamos también de otras cosas.
La artista ha querido charlar con nosotros sobre «discos inmersivos», partiendo del concepto de su propio disco, que recordemos que se llama ‘Inmersión’. «Me lo planteé como un disco que no fuera una colección de singles, sino que hubiera un sonido premeditado de pianos, guitarras, batería acústica… Un lugar para que la gente deposite su alma y yo deposite mi alma, en este mundo cada día más difícil».
A partir de ahí, Javiera nos explica lo que para ella es un álbum inmersivo, a través de cuatro ejemplos. Son ‘From Here to Eternity’ de Giorgio Moroder, ‘Computer World’ de Kraftwerk, ‘Confessions on a Dancefloor’ de Madonna y ‘The First Album’ de Miss Kittin & The Hacker. Discos de música electrónica, no tan conectados con la instrumentación de ‘Inmersión’, pero sí buen ejemplo de cómo un álbum puede absorberte cuando todas sus pistas van hilvanadas al modo de una sesión de DJ, o casi.
Javiera menciona otros ejemplos que le son más ajenos por estilo, como Pink Floyd o Linda Perhacs, la redacción aporta alguno más, si bien la conversación deriva pronto por territorios tan peregrinos como sintetizadores analógicos, periodismo musical, Benidorm Fest, cómo se dice «marica» y «lesbiana» en Chile, la gentrificación en Madrid o gatos de inteligencia artificial protagonizando los nuevos culebrones en Instagram. «Nada tiene continuidad hoy en día» es esta vez mi titular favorito, hablando de esto último.