Ducharse todos los días: la regla de limpieza que aconseja esta cosmetóloga
Como en el terreno del lavado de pelo, las duchas suelen plantear ciertas dudas en cuanto a su modus operandi y frecuencia (por cierto, también es algo muy cultural: según un estudio, los brasileños, por ejemplo, se duchan doce veces por semana y los chinos, británicos y japoneses, unas cinco). El caso es que en verano este gesto tan mundano provoca aún más dudas. Ese momento del día –que puede repetirse incluso varias veces por cuestiones logísticas o simple calor– puede ser muy placentero pero, si no se ejecuta de forma correcta, puede ocasionar ciertos inconvenientes para la piel. La cosmetóloga y formuladora Aline Neumann, creadora de la marca Método-R, recurre a los principios básicos de la química para explicar una regla fundamental de limpieza, sobre todo en verano, cuando cubrimos nuestra piel con fotoprotectores que es importante retirar bien.
“Para eliminar correctamente los restos de fotoprotector resistente al agua, los aceites limpiadores son especialmente eficaces. Un principio básico de la química es que ‘igual disuelve igual’. Como la base de la mayoría de fotoprotectores es oleosa, los limpiadores en aceite se mezclan mejor con ellos y los eliminan por completo con el aclarado, siempre que estén bien formulados. De hecho, un estudio reciente demuestra que solo los limpiadores en aceite son capaces de eliminar el 100% de los filtros solares resistentes al agua. Se llama The optimal cleansing method for the removal of sunscreen: Water, cleanser or cleansing oil? y fue publicado en el Journal of Cosmetic Dermatology”, explica. Por tanto, parece que tanto para la limpieza corporal en la ducha como para la facial, un limpiador en aceite es la mejor opción. Y más si tenemos en cuenta que el verano no es un escenario idílico para la piel. “El aire acondicionado, la radiación solar, el mar y el cloro de las piscinas pueden comprometer la barrera cutánea y favorecer la deshidratación”, añade la experta. Y sin hidratación no hay firmeza ni elasticidad de la piel.
De hecho, si se prefiere una limpieza más profunda bajo la ducha (de la que no hay que abusar), Marta Barrero, farmacéutica, experta en dermocosmética y directora del centro The Secret Lab, aconseja la doble limpieza: primero con un aceite limpiador y luego con un gel sin jabón (syndet).
Otras reglas básicas de la ducha en verano
- Deben ser breves, según la experta de Método R, entre 5 y 10 minutos.
- El agua no debe estar muy caliente ya que, según Barrero, “el calor excesivo dilata los poros y elimina los aceites protectores naturales de la piel”. Mejor tibia o, incluso, fresca.
- A la hora de secar la piel debe hacerse con toquecitos con la toalla, sin frotar.
- Y al aplicar la crema, Aline Neumann confirma el mito: “Aplica la crema hidratante con la piel aún ligeramente húmeda para sellar la hidratación. Es un truco excelente para aprovechar la humedad de la ducha como parte del cuidado hidratante”.