El delantero italiano Giacomo Raspadori se ha convertido este lunes en nuevo jugador del Atlético, con el que ha firmado para las próximas cinco temporadas, hasta 2030. Se trata de la séptima incorporación que hace el club rojiblanco desde que se inició el mercado de fichajes de verano. La llegada de Giacomo Raspadori amplía el abanico de posibilidades del ataque de Diego Pablo Simeone. No es un goleador nato, pero sabe cómo manejarse desde la segunda línea, desatascador de tres cuartos, capaz de jugar en banda, revulsivo, ambidiestro y, sobre todo, un oportunista del gol.
Nacido en Bentivoglio (Emilia Romaña) hace 25 años, fue creciendo en las categorías inferiores del Sassuolo, al que llegó con apenas nueve años. Allí, en el equipo neroverde, debutó en la Serie A en 2019, bajo la tutela de Roberto De Zerbi, que le dio el brazalete de capitán poco después, con 21 años, en la campaña 2021-22, durante un Sassuolo-Roma. Esa campaña fue la más prolífica de su carrera, con 10 dianas. Pese a no tener un físico dominante (172 cm), su zurda y habilidad con el balón le permitieron hacerse un nombre en Italia.
Destacó tanto como joven promesa que el Nápoles llamó a su puerta al término de esa campaña y permitió a Raspadori dar un salto a un equipo que nadie esperaba que pudiera ser tan dominante. Formó parte de una plantilla histórica que se impuso en Italia. Eso sí, siempre como solución desde el banquillo. No se apoderó de un hueco fijo en el once pese a su versatilidad como nueve puro, como segundo punta o como jugador de banda. Luciano Spalletti, su entrenador tanto en Nápoles como en la selección italiana (campeón de la Eurocopa 2021), destacó siempre de él la tenacidad.